PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Laura Aguilar Loredo, Coordinadora general de Comunicación Social del Gobierno del Estado, sigue en la polémica popular y ya se convirtió en un problema para el Gobierno del Estado, primero por sus escándalos de corrupción que ya trascendieron e impactan en la estructura electoral de partido gobernante y segundo por el enfrentamiento que mantiene con diversos sectores y actores de la prensa local.
Hay que recordar que la oficina de prensa es un departamento que se encarga de gestionar las relaciones del Gobierno con los medios de comunicación; es la voz oficial gubernamental; es fuente de información oficial en temas vinculados con la administración pública estatal y cumple otras funciones, sin embargo Aguilar Loredo se ha dedicado a crearle enemigos a la actual administración a pesar de manejar un presupuesto inicial de $169,705,231.00 (Ciento sesenta y nueve millones setecientos cinco mil doscientos treinta y un pesos 00/100 M.N.).
Sin embargo en comparativos y listas filtradas por medios locales digitales, indican que Laura Aguilar ya rebasó. los 300 millones de pesos en este 2025, de los cuales aprovechó para pedir a medios que la candidateen como futura diputada bajo las siglas de morena.
Pero además ahora se sabe que también tramita pagos en obras y suministros en los 11 municipios para beneficiar a empresas y medios afines a la Cuarta Transformación lo que ha provocado que empresarios y medios consideren discriminatorio la forma de adjudicar convenios y contratos de publicidad creándole enemigos gratis al Poder Ejecutivo.
Pero aún hay más, la alumna del corrupto Julio Sherrer destina millonarios recursos para mantener un espionaje contra quienes tienen convenios de publicidad coaccionándolos en apoyo a los candidatos de línea y no dejarlos opinar o apoyar a otros candidatos o partidos políticos.
Laura Aguilar tiene su propio “war room”, junto con el super asesor y representante presidencial en Quintana Roo, Cuitláhuac Bardán Esquivel, con quien mantiene un amasiato laborar para medrar los recursos de los quintanaorrenses; las 24 horas espían a los enemigos del gobierno, a periodistas, empresarios, presidentes municipales, funcionarios, diputados, locales y federales y hasta funcionarios federales que consideran enemigos de la actual administración.
La evidencia presentada por Poder y Crítica de que esta desviando recursos del pueblo para promocionarse en medios de comunicación local buscando una posición política en las próximas elecciones y que últimamente ocupa portadas de revistas y acrecentó su presencia en las redes sociales provocó que las bases de Morena voltearan a ver a una funcionaria que los está rebasando por la derecha con aspiraciones alentadas por el súper asesor presidencial del actual gobierno.
A los del partido vino tinto no se les olvida que Laura Aguilar Loredo, está envuelta en un escándalo de corrupción pues declaró haber tenido ingresos por 26 millones de pesos, su vida de lujos y excesos publicada en sus redes sociales contrasta con lo que pregona la Cuarta Transformación.
Su vida glamurosa que presume es producto de la corrupción que la acompañan desde que laboró en la Presidencia de la República y a sus propias declaraciones, Julio Sherrer Ibarra, fue su mentor y maestro con quien aprendió el oficio de cobrar comisiones; Sherrer es investigado por corrupción y tráfico de influencias cuando fue el abogado del presidente López Obrador.
Pero además de promocionarse con recursos públicos, Laura Aguilar es quien opera por instrucciones de Bardán Esquivel los ataques mediáticos contra periodistas, empresarios, políticos y hasta integrantes de Morena que no comulgan con el actual gobierno y sus planes para el relevo gubernamental.
Laura Aguilar y Bardán Esquivel, son una aberración burocrática que le cuesta muchos millones al gobierno de Quintana Roo. El tiempo nos dará la razón.







