PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La permanencia del modelo Tucson de Hyundai en México desató una controversia entre declaraciones oficiales y los planes estratégicos de la firma automotriz surcoreana.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que la producción de Hyundai en Monterrey no se detendrá, aunque reconoció que la fabricación del modelo Tucson se reubicará a países con los que México tiene tratados de libre comercio. Así lo expresó en un mensaje publicado en la red social X, citando una conversación con Carlos Carrasco, director jurídico y de relaciones con el gobierno de Hyundai.
«La producción de Hyundai en Monterrey continuará, así me lo confirma Carlos Carrasco. La empresa destinará la producción del modelo Tucson a otros países con los que tenemos tratado de libre comercio», escribió Ebrard.
El funcionario subrayó que, ante los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos, México se encuentra en una posición ventajosa para la exportación, al ser ahora más competitivo frente a otros países.
Sin embargo, Hyundai confirmó que dejará de fabricar la SUV Tucson en la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León, para trasladar su producción a Alabama, Estados Unidos, como parte de su estrategia para enfrentar las tensiones comerciales con el gobierno de Donald Trump.
“El modelo Tucson que actualmente es producido en la planta de Kia en México para ser exportado a Estados Unidos ahora será producido en HMMA (Hyundai Motor Manufacturing Alabama)”, declaró Seung Jo Lee, vicepresidente ejecutivo y jefe de la División de Planeación y Finanzas de Hyundai Motor Company.
El directivo detalló que los modelos actualmente fabricados en Alabama para Canadá serán ahora producidos en México y exportados desde aquí, en una especie de “intercambio” estratégico para mitigar el impacto de las medidas arancelarias.
En 2024, Hyundai fabricó 16 mil unidades del Tucson en México, donde comparte instalaciones con Kia en la planta de Pesquería, que tiene una capacidad de producción anual de 300 mil vehículos y ensambla también modelos como el Kia Forte y el Hyundai Accent.
“Vamos a usar esto como un momento para cambiar nuestros fundamentos. También estamos implementando estrategias de localización a mediano y largo plazo en EE.UU., que incluyen el abastecimiento de autopartes y logística”, agregó Seung Jo Lee.
Hyundai reportó ingresos por 32.4 mil millones de dólares en el primer trimestre del año, con un crecimiento interanual del 9.2% y una utilidad operativa cercana a 2 mil millones de dólares.
La decisión de la compañía surcoreana se suma a una tendencia entre las grandes automotrices con presencia en México, como Honda, Kia, Mazda, Nissan y Volkswagen, que también evalúan ajustes en sus líneas de producción ante la incertidumbre por las políticas comerciales de EE.UU.







