La pandemia del COVID-19 ha paralizado también los trabajos de investigación
PODER Y CRÍTICA | Descubren en cenotes y cuevas inundadas de Tulum, un total de 10 cráneos prehistóricos humanos después de una década de investigaciones de especialistas mexicanos y extranjeros.

El paleontólogo alemán Wolfgang Stinnesbeck comentó en una entrevista para un medio local que, en 2006 se localizaron las primeras osamentas en el cenote de Chan Hol. Años más tarde se emprendió la recuperación de otro esqueleto que estaba a más de ocho metros de profundidad.
“Ixchel fue el tercer cráneo encontrado en esas cuevas en 2016, apenas tiene entre 10 mil y 10 mil 500 años. Cada hallazgo aporta una pequeña piedrita para descifrar, sobre todo, cómo ocurrieron los cambios climáticos que en ese periodo ocasionaron una extinción masiva de muchos grupos”.

Para poder dar con estos descubrimientos, los investigadores explicaron que para explorar los cenotes no ingresan por los puntos que están abiertos al público o los que son muy conocidos, más bien, ubican entradas alejadas, “por accesos peligrosos y oscuros, donde pocas personas tienen la experiencia para bucear. Nuestra comunidad de científicos paleontólogos es relativamente pequeña y, por fortuna, las personas en Yucatán ya están muy sensibilizadas con respecto al trabajo que realizamos; saben que, si hacen un hallazgo, puede ser una aportación muy importante para la ciencia, y nos avisan”.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia al Estado, Stinnesbeck dijo que las restricciones han causado que no se estén realizando los suficientes trabajos de campo impidiendo también que su país natal no permita viajes de científicos a México.






