Un estudio reciente realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts ha identificado ocho trayectorias distintas de COVID-19 persistente, también conocido como «Long Covid», que afectan al 10% de los pacientes. El estudio analizó a 3,659 pacientes y encontró que el 81% de ellos continuó experimentando síntomas un año después de la infección, ya fueran persistentes o intermitentes.
Los síntomas más comunes incluyen fatiga extrema, confusión mental, dolores musculares y articulares, y problemas respiratorios. Las mujeres y las personas hospitalizadas durante la fase aguda tienen mayor probabilidad de desarrollar manifestaciones graves y prolongadas.
El estudio destaca la importancia de comprender y tratar el COVID-19 persistente, ya que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.







