PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) presentó una denuncia formal ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tras la amputación de las manos de una hembra de mono saraguato, especie en peligro de extinción, que sufrió una descarga eléctrica al entrar en contacto con cables de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Balancán, Tabasco.
En la denuncia presentada el 3 de diciembre, la AZCARM solicita a Profepa investigar si el procedimiento médico fue realizado bajo protocolos adecuados, con la evaluación de un especialista en fauna silvestre y respetando los estándares legales y éticos. También demandan inspeccionar las condiciones del ejemplar y las instalaciones donde se encuentra actualmente, además de identificar posibles responsabilidades de funcionarios públicos.
Ernesto Zazueta, presidente de la AZCARM, calificó el caso como «inaceptable» y denunció una falta de preparación y sensibilidad en el manejo de fauna silvestre. «Exigimos una investigación exhaustiva para que no quede impune y se eviten futuras decisiones arbitrarias», afirmó.
El mono saraguato sufrió la descarga eléctrica el 25 de noviembre al tocar cables de la CFE sin recubrimiento, ubicados en su hábitat natural. Tras el accidente, fue trasladado a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Los Susurros, en Palenque, Chiapas, dos días después del incidente. La AZCARM señaló que dicho recinto no tenía los recursos para atender adecuadamente la emergencia, lo que derivó en la amputación de la mano izquierda y dos dedos de la mano derecha del primate.
La AZCARM alertó que los incidentes con cables eléctricos son una causa recurrente de lesiones y muertes en fauna silvestre, especialmente en áreas naturales protegidas. Subrayaron la necesidad de que la CFE adopte medidas para prevenir este tipo de accidentes, como el aislamiento de cables en zonas de alta biodiversidad.
El caso ha generado indignación entre defensores de los derechos animales y expertos en conservación, quienes insisten en reforzar las medidas de protección para especies en peligro y en responsabilizar a las instituciones implicadas.







