Poder y Crítica | Redacción | El pleno del Congreso capitalino solicitó a la persona titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro evaluar la factibilidad de que el primer vagón próximo al conductor sea reservado y exclusivo para uso de personas con discapacidad, personas adultas mayores, mujeres embarazadas o con menor en brazos.
El punto de acuerdo de la diputada Leonor Gómez Otegui (MORENA) indica que personas con discapacidad visual o con diferentes discapacidades, principalmente varones, son discriminados en el STC Metro y que el primer vagón es el punto de menor riesgo para abordar el tren para estas personas, pero son divididas por género sin ninguna consideración.
En otros resolutivos, se pide al titular del STC Metro realizar campañas de concientización para su personal, a fin de que no realicen actos que denigren la dignidad de estas personas, e informe de forma paulatina sobre las acciones necesarias para dar cumplimiento a lo solicitado.
Además, se indica que conforme a datos del INEGI de 2020, en la Ciudad de México viven un millón 703 mil 827 personas con discapacidad, equivalentes al 5 por ciento de la población total; y también se señala que el 16 por ciento de las personas que viven en la capital se encuentran en un rango de edad de 60 años o más.
“Las mujeres embarazadas, personas mayores y con discapacidad requieren de ajustes razonables para el pleno acceso a su derecho a la movilidad”, a fin de prevenir accidentes y situaciones que puedan generar a estos grupos vulnerables, indica el documento aprobado.
La legisladora Gómez Otegui recordó que diversos transportes como el RTP, Trolebús y Metrobús, son accesibles, con rampas destinadas a grupos vulnerables, pero en el caso del STC Metro fue construido a lo largo de 60 años, por ello “debemos entender que una serie de factores han posibilitado realizar ajustes razonables para la accesibilidad universal como son la ubicación geográfica, la infraestructura, el espacio y algunos otros que rondan las estaciones”.
Reconoció los esfuerzos y avances del gobierno de la capital para modernizar la red del STC Metro, que traslada a tres millones de personas diariamente, por lo que invitó a reflexionar sobre las necesidades de las personas con discapacidad visual que utilizan este transporte, pero encuentran obstruido el paso por la separación entre hombres y mujeres que existe en todas las líneas y por ello no pueden llegar a la primera puerta del vagón; igualmente sucede con las personas que utilizan sillas de ruedas, muletas, bastón o andadera, y el conductor no los ve, lo que puede provocar accidentes.