Tulum, 21 diciembre; poderycrítica.- El Tren Maya va más allá de un ferrocarril, porque representa una oportunidad de verdadera integración regional para que dejen de existir dos Méxicos desiguales y nunca más el sur-sureste vuelva a ser el rincón olvidado del país, sentenció aquí el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández.
Al suscribir con el presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores de Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán el convenio que da vida al Programa Regional de Ordenamiento Territorial, el mandatario tabasqueño aseveró que este nuevo paso constituye un día histórico para la Nación y no nada más para los estados de la zona.
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“Significa reconocer que dejarán de existir esos dos Méxicos. Con el Tren Maya –un proyecto que implicará inversiones en infraestructura por más de 200 mil millones de pesos y tendrá impacto en más de 40 municipios de cinco entidades– se integrará verdaderamente integrar al país, para que no haya más desigualdades”, vaticinó.
Adán Augusto López valoró la voluntad política del Presidente de la República para acabar con los rezagos de esta región, y enfatizó que tuvieron que pasar 2 mil 18 años para que iniciase un proyecto de transformación nacional que incluyera al sureste.
Ante sus homólogos de Quintana Roo, Carlos Manuel Joaquín González; Yucatán, Mauricio Vila Dosal; Campeche, Carlos Miguel Aysa González, y Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, López Hernández dejó claro que los tabasqueños “desde luego que nos sumamos con beneplácito y apoyamos totalmente el proyecto del Tren Maya”.
Remarcó que Tabasco ratifica su posición de apoyar en todo lo que esté a su alcance, para que “este México que está en plena transformación sea para siempre un México verdaderamente integrado”.
4T es sinónimo de progreso en sur-sureste
En el evento efectuado en la emblemática zona arqueológica enclavada en Quintana Roo, en las costas del mar caribe, Adán Augusto López dijo que el Tren Maya no sólo persigue el objetivo de que el mundo conozca las riquezas naturales e históricas de la región.
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El Tren Maya –a través de que se desarrollarán 1 mil 500 kilómetros de infraestructura ferroviaria– no es nada más un reconocimiento a que en esta región del sur-sureste nació lo que hoy es nuestra Nación, implica admitir que México ya no puede seguir siendo dos Méxicos, advirtió.
Desde la ciudad amurallada de la cultura maya, posiblemente la más importante de toda mesoamericana, el jefe del Ejecutivo de Tabasco ponderó todo el respaldo que el mandatario de México está dando para poner al día al sur-sureste.
Ventiló las inversiones no sólo para construir una nueva refinería en Dos Bocas, Paraíso, que contribuirá a recuperar la soberanía y seguridad energética del país, sino también para la edificación de dos termoeléctricas en Yucatán para que no haga falta energía en la zona de la Península.
La Cuarta Transformación se traduce en “inversión en Quintana Roo, es inversión en Campeche, es inversión en Chiapas, es el proyecto del transísmico en Oaxaca, es inversión en Veracruz y, sobre todo, es integrar al país”, estableció.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que la firma del convenio en materia de ordenamiento territorial permitirá acabar con la anarquía en el desarrollo de la Riviera Maya y definir planes de desarrollo urbano con reglas claras en toda la región.
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Exhortó a todas los involucrados en el Proyecto del Tren Maya a asumir el compromiso de trabajar de manera coordinada y actuar con honestidad para no seguir con el desorden y la corrupción en todo lo relacionado con el manejo del uso del suelo.
Participaron en la ceremonia el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, y los secretarios de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, y de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
También estuvieron los secretarios de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González; de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal, y de Turismo, Miguel Torruco Marqués, además del representante de la ONU-Hábitat en México, Eduardo López Moreno, entre otros.
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