ISLA MUJERES | La alcaldesa Atenea Gómez Ricalde ya no ve lo duro si no lo tupido, al querer ocultar que quiere vender el aeródromo de la isla para un desarrollo inmobiliario, la venta tiene que pasar por un proceso de enajenación en la que se involucran autoridades estatales pero es ella quien deberá legalizar el atraco que se pretende hacer con el patrimonio de los isleños.
Ante la denuncia pública en los medios Atenea ha considerado las publicaciones de falsas, infundadas e injuriosas ya que ella no es una ambiciosa por los negocios al amparo del poder ya que lo que buscan es desprestigiar su desempeño como funcionaria pública; pero a pesar de las múltiples explicaciones que es honesta, casta y pura, NO desmiente que tenga intenciones de vender el pequeño aeropuerto.
Atenea ha dicho que su administración no prioriza la enajenación del aeródromo de Isla Mujeres a particulares, ignorando la voluntad de los ciudadanos, es completamente falsa ya que todas las decisiones relacionadas con el patrimonio municipal están sujetas a procedimientos legales, como consultas públicas y deliberaciones colegiadas en el Cabildo, en estricto apego a los principios de legalidad y transparencia. «Insinuar lo contrario no solo es un agravio a mi administración, sino que afecta la confianza de los ciudadanos al basarse en especulaciones sin pruebas», lo que no dijo tampoco Atenea es que miembros de su Cabildo son los que han filtrado la compraventa del terreno del antiguo aeropuerto de la isla .
Atenea también quiere ocultar que es un títere de su madre quien realmente es la que gobierna y tiene la última palabra: «Mi madre, Alicia Ricalde Magaña, no tiene ninguna relación con las decisiones administrativas de mi gobierno. Estas acusaciones buscan construir una percepción falsa de complicidad y conflicto de interés, cuando en realidad no existe evidencia que vincule a mi familia con estas actividades. Asociar a mi madre con decisiones gubernamentales en las que no tiene injerencia constituye un acto calumnioso que vulnera su honor y derecho a la privacidad», a dicho al borde del llanto al presidenta.
Pero ya es público en la Isla que ‘Licha’ Ricalde Magaña y su hija Atenea Gómez Ricalde, quieren estrenar la recién aprobada «Ley de Extinción de Dominio» para crear un desarrollo inmobiliario, comercial y viviendístico en el antiguo aeródromo de la ínsula, que les dejaría millonarias ganancias junto a su familia política quienes ya operan la venta y comercialización del mismo.
Los saqueos de estas dos son conocidos, nadie se espanta, tampoco sus ligas con delincuentes, con políticos muy corruptos y de un pésimo historial como Miguel Ramón Martin Azueta, entró otras fichas que dio el priismo de los noventas en el estado y que su hijo es el marido de Atenea quien funge de enlace en el plan para quedarse con un terreno que fue usado durante la Segunda Guerra Mundial como base aérea para vigilancia marítima en la zona. Su historial de corrupción vendría siendo pecata minuta para el gran golpe que pretenden dar las dos monjas Ricalde, durante años el sueño de ‘Licha’, quedarse con el terreno de la pista inaugurada 18 de mayo de 1964 por el presidente de la república Adolfo López Mateos, por lo Atenea su madre y su flamante suegro Miguel Ramón ya echaron andar el plan para dar a la nueva ‘Ley Despojo’ su primer víctima el “Aeródromo de Isla Mujeres»; fuentes allegadas a Poder y Crítica, comentan que en el gran negocio de la «Cuarta Transformación» están involucrados diputados locales, uno que otro sinvergüenza de gobierno del estado (podría ser la último golpe de Armando Lara Denigris) o la entrada triunfal de José Alberto Alonso Ovando que tampoco es una figura inmaculada ya que es otro priista más reciclado, bañado y perfumado por la 4T quintanarroense.
La pista mide 1260 metros de longitud y 24 metros de ancho, en total son unas 10 hectáreas, terreno que el 23 de noviembre del 2015 la Armada de México se la entregó al Gobierno del Estado para su uso para operaciones civiles, por lo que la cama está tendida, Atenea le pone uso de suelo y permisos de todo tipo, el marido y el suegro lo vende aún grupo inmobiliario para desarrollo de condominios de lujo, que a decir de especialistas en la materia colapsarían el sistema de agua y drenaje de la isla, un negocio redondo de las Ricalde, eso si con la venia de la más alta esfera de la Cuarta Transformación de Quintana Roo. El plan para enajenar el terreno esta planeado desde hace tres años pero la demora es el cambio de uso de suelo de las 10 hectáreas y unos 15 mil metros cuadrados de superficie de área verde en punta sur, sin embargo no encontraban la forma de cambiar el Programa de Desarrollo Urbano de la isla que con la nueva ley de enajenación y utilidad pública se estará concretando.
Los isleños ya alzan la voz ante el atraco que se pretende hacer con la pista y exigen que el predio no pase a manos privadas, cambiando el uso de suelo y la expropiación como se planea; quieren un hospital general, una universidad y una ampliación de un parque que tanta falta le hace en la isla.