PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un grupo de 17 presuntos integrantes del crimen organizado, entre ellos 12 colombianos, fue detenido por el Ejército Mexicano en el municipio de Los Reyes, en el marco de una operación desplegada tras el ataque con explosivos que dejó ocho militares muertos el pasado martes.
Las autoridades informaron que los presuntos responsables pertenecen a una célula ligada al Cártel de Los Reyes, organización criminal surgida hace una década como una escisión de antiguos grupos de autodefensa que operaban en la región.
Durante el operativo, los elementos castrenses localizaron una casa de seguridad en la que hallaron materiales utilizados para la fabricación de artefactos explosivos improvisados (tipo mina y para drones), así como armas de fuego, cargadores y municiones. Según el reporte, el vehículo blindado tipo SandCat en el que viajaban los militares fue destruido totalmente por la explosión.
El Ejército Mexicano entregó a los detenidos a la Fiscalía General de la República (FGR), que ahora investiga tanto su posible participación en organizaciones criminales como su estatus migratorio y antecedentes como exmilitares o exagentes policiales en Colombia.
Las investigaciones han identificado a Alfonso Fernández Magallón, alias “Poncho La Quiringüa”, y Luis Enrique Barragán Chávez, “El Güicho”, como los líderes del Cártel de Los Reyes, que mantiene alianzas con los Cárteles Unidos y disputa el control de la región contra el Cártel Nueva Generación, el cual agrupa también a Los Viagras, Los Blancos de Troya y el Cártel de Acahuato.
La presencia de exuniformados extranjeros en células delictivas mexicanas refleja un fenómeno creciente. Fuentes de seguridad explican que, tras el desmantelamiento de las FARC y la reducción del presupuesto militar en Colombia, algunos exmilitares han migrado a México con promesas de trabajo en seguridad privada, pero acaban integrándose a estructuras criminales especializadas en combate y manejo de explosivos.
Cabe recordar que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha clasificado tanto al Cártel Nueva Generación como a Cárteles Unidos como organizaciones terroristas internacionales, debido al nivel de violencia y sofisticación de sus acciones.







