BITCOIN, EL DINERO DEL FUTURO

Los nuevos modelos de negocio, tienden cada vez más a ser virtuales, tiendas online, blogs, sitios de video, reproductores de música, etc.
Ahora es el turno del dinero virtual.
El bitcoin es una criptomoneda creada en 2009 por satoshi nakamoto (seudónimo usado por una o varias personas) con el fin de establecer un sistema de comercio entre particulares.
El bitcoin no responde a ninguna entidad financiera, gobierno, o credo político. Su precio se determina con la ley de la oferta y la demanda, es decir, de acuerdo al número de transacciones realizadas con esta moneda.
Personas tan reconocidas como los gemelos Winklevoos, los presuntos creadores de la idea de Facebook, han apostado por esta criptomoneda, siendo al día de hoy dueños del 1% de todos los bitcoins del mundo e impulsores de una propuesta ante la SEC (el equivalente a la CNVB mexicana) para que les permitan adquirir acciones bursátiles con esta criptomoneda.
Ya Japón tomó la medida de aceptar como divisa el Bitcoin, situación que ha incrementado el número de transacciones realizadas con la criptomoneda, por su parte México, a través de Agustín Carstens, ha declarado que está llevando a cabo diversos procedimientos a fin de establecer una regulación que permita admitir como una divisa las criptomonedas. Para este fin, ha creado un “laboratorio” mediante el cual el Banco de México está comprando y utilizando Bitcoins, para estudiar el comportamiento y poder establecer reglas en su comportamiento.
Empresas como visa y mastercard tienen contratos comerciales con páginas web que emiten tarjetas de débito, es decir, no pertenecen a ningún banco, pero permiten realizar pagos en establecimientos y retiros en cajeros automáticos red, de acuerdo a los fondos disponibles y al tipo de cambio del momento.
Al momento de estas líneas, el precio del Bitcoin ya supera los 31 mil pesos por unidad, superando sus máximos históricos de apenas hace dos semanas que era de 26 mil pesos por moneda.
Una gran apuesta a la hora de invertir su dinero, en una moneda que llegó para quedarse.