PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Los casos de COVID-19 en Estados Unidos están aumentando, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Este aumento es típico en los meses de verano, pero a diferencia de años anteriores, no ha provocado una crisis hospitalaria, señaló el doctor Amesh Adalja, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.
El incremento estacional podría deberse a factores como un mayor número de viajes, el refugio de las personas en sus hogares para evitar el calor, y la continua evolución del virus que podría estar escapando de la respuesta inmunitaria de las personas.
Aunque las pruebas diagnósticas de COVID-19 son esporádicas y no reflejan el número real de casos, las tendencias indican que la tasa de positividad ha subido a casi un 15%, frente al menos del 1% en el caso de la gripe.
Aunque las hospitalizaciones por COVID-19 han aumentado, se mantienen muy por debajo de los niveles observados durante el invierno pasado y los picos de la pandemia.







