PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2025, presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el consumo de fentanilo ha crecido de forma preocupante en México entre 2018 y 2023, reflejándose en un alza significativa de personas que buscan tratamiento por trastornos asociados a esta sustancia.
En contraste, países como Estados Unidos y Canadá reportan una tendencia a la baja en las muertes por sobredosis en la segunda mitad de 2023 y en lo que va de 2024. Según el informe, en Estados Unidos se contabilizaron 74 mil 91 muertes relacionadas con opioides sintéticos, mientras que en Canadá fueron 10 mil 413 durante el mismo periodo.
El fentanilo, una droga sintética extremadamente potente, ha evolucionado de ser un adulterante en otras sustancias ilícitas, como la heroína y la metanfetamina, a tener un mercado propio impulsado por su intensidad y bajo costo. La UNODC señala que el tráfico de esta sustancia se concentra principalmente en América del Norte.
Además, se reportó que durante 2023 se incautaron 19.5 toneladas de fentanilo a nivel global, siendo Estados Unidos el principal punto de destino. Buena parte de estos decomisos provino de cargamentos que se originaron en México. No obstante, el ritmo de crecimiento de estas incautaciones parece haberse desacelerado, y actualmente tiende a estabilizarse.
El informe también destaca que las autoridades estadounidenses han notado una disminución en la pureza del fentanilo y una menor cantidad de tabletas confiscadas, lo que podría estar vinculado a una menor disponibilidad de precursores químicos en México. Esto, a su vez, refleja un mayor control internacional y la colaboración con proveedores de estas sustancias.
A pesar de las señales alentadoras en cuanto a sobredosis, la UNODC advierte que el consumo no médico de fentanilo sigue siendo motivo de gran preocupación, debido a que continúa desplazando a otros opioides como la heroína. Además, esta sustancia se sigue detectando ocasionalmente como adulterante en otros tipos de drogas, lo que agrava los riesgos para los consumidores.
La directora ejecutiva de la UNODC, Ghada Waly, subrayó que el informe revela cómo los grupos delictivos siguen adaptándose y aprovechando contextos de crisis para expandir su mercado, afectando sobre todo a poblaciones vulnerables.