PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su inquietud ante la posibilidad de que intenten sobornar a consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) con tal de influir en la decisión sobre un proyecto que podría otorgar a Morena y sus aliados el 73 por ciento de las posiciones en la Cámara de Diputados.
Esta mañana en su conferencia, advirtió que, además de recibir presiones del sector empresarial, las autoridades electorales podrían recibir los llamados ‘cañonazos’ de dinero, para evitar que el bloque oficialista se quede con la mayoría calificada en San Lázaro.
Como está actualmente proyectado se estaría dando la mayoría a Morena y aliados. Eso se estaría manejando en la Comisión de Pregorrativas y después en el Pleno a final de la semana. Entonces, si es con ese perfil, ¿lo mejor es que se siguiera bajo ese proyecto que se tiene por lo menos hasta esta hora?, se le preguntó a López Obrador.
«Pues que se ajuste (el proyecto) a las reglas, a lo que establece la Constitución. Que no se vaya a cometer, por presiones, la barbaridad de modificar la fórmula y violar la Constitución, y la ley», respondió el mandatario.
-¿En qué consisten estás presiones, presidente?
«Pues lo que estamos viendo: desplegados del Consejo Coordinador Empresarial, desplegado del Consejo Mexicano de Negocios, los medios de información, una calificadora».
Sin embargo, en la asignación de senadores el bloque oficial no obtendría una mayoría de dos terceras partes, pues le faltarían tres legisladores para lograrla.
De acuerdo con la propuesta que se analizará en la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE, el bloque de la 4T contará con 364 legisladores del total de 500 diputados, 30 más de los necesarios para la mayoría calificada en San Lázaro.
Con información de Reforma







