PODER Y CRITICA | REDACCIÓN | El desprecio enfermizo del presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul Caamal, hacia el mejoramiento de las playas en la demarcación no sólo es evidente con la perversa opacidad en el manejo de los recursos públicos destinados a la limpieza del sargazo sino también en el mejoramiento de los arenales para la obtención de las máximas distinciones que ayudan a la atracción del turismo nacional e internacional de alta plusvalía.
Por ignorancia, soberbia o capricho, Dzul Caamal no ha permitido que los recursos fluyan para la obtención de ambos reconocimientos. La Certificación Platino que otorga el Instituto Mexicano de Normalización y Certificación (IMNC) y la Blue Flag que expide la Fundación para la Educación Ambiental (FEE) México.
Como todos saben, ambas calificadoras de las playas son contratadas por el mismo Ayuntamiento, sin embargo, poco hace para cumplir con los requisitos de infraestructura y servicio, así como su constante limpieza para cumplir con los estándares.
Las certificaciones están enfocadas en cumplir con los estándares de calidad de cuidado al medio ambiente, accesibilidad al público, playas seguras y limpias, entre otras.
Pese a que existen millonarias cantidades para el mejoramiento de las playas, el Alcalde prefiere ocultar el destino de los recursos y mantener en el abandono el principal atractivo turístico no sólo de Tulum sino de todo Quintana Roo.
Para este año, se le autorizaron 9 millones 525 mil 600 pesos del Fondo para la vigilancia, administración, mantenimiento, preservación y limpieza de la Zona Federal Marítimo Terrestre; y 3 millones 27 mil 229 pesos más del derecho por acceso a museos, monumentos y zonas arqueológicas.
Asimismo, para la operación de la Zofemat, el Alcalde y su Cabildo solicitaron una autorización de 35 millones 834 mil 400 pesos, es decir que exprime los bolsillos de los hoteleros y restauranteros de las zonas de playa a cambio de nada.
REPRUEBAN A ALCALDE
El caos cómplice del presidente municipal de Tulum, Marciano Dzul Caamal, para mejorar la calidad de las playas le ha valido ser reprobado. Cabe señalar que hace unas semanas, mientras un auditor del Instituto Mexicano de Normalización y Certificación (IMNC) verificaba las playas de Tulum para la certificación como Playa Platino se encontró con varios vehículos estacionados en los arenales. Este hecho puso en riesgo la distinción que se busca para el destino, sin embargo, el Alcalde no hizo nada para impedir este tipo de actos.
Fue Juan José Domínguez, encargado de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano, quien mencionó que este tipo de situaciones ponen en riesgo la obtención de la certificación porque da la impresión de que “no tenemos un destino ordenado y acorde a lo que debe ser una Playa Platino”.
Resulta inconcebible que las autoridades de Tulum busquen este reconocimiento y que ante su negligencia cómplice permitan que se lleven a cabo prácticas que contravienen el orden y sustentabilidad que se busca para el destino.
Estas situaciones no son nuevas, ya que anteriormente se ha difundido en redes sociales la circulación de vehículos particulares y privados como taxis y otros servicios en los arenales, una actividad que está prohibida.
Las playas que fueron rechazadas de esta distinción son Maya, Pescadores y Santa Fe, todas dentro del Parque Nacional Tulum (PNT).
El certificado Platino que emite el IMNC consiste en limpiar caminos, áreas de dunas y playas, donde la Zofemat coadyuva con el programa de limpieza. El documento agrega que en el área que se está postulando ante el IMNC anidan tortugas marinas, especies clasificadas en la categoría “en peligro de extinción”, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que agrava más la negligencia.
Por otra parte, la certificación Blue Flag no será posible en muchos años y parece no interesarle al Alcalde.
Desde que inició la certificación para la obtención de las Banderas Blue Flag en México, fueron elegidas 63 playas y 3 marinas, de las cuales 53 recertificaron y 10 lo obtuvieron por primera vez.
Entre las candidatas siempre han estado las de Tulum. Sin embargo, el actual gobierno no ha hecho nada para acreditar los 33 Criterios Internacionales para lograr dicha certificación, por ello se ve lejano el izamiento de la reconocida bandera azul.
A todos estos hechos se suma el amparo que presentó la Asociación de Hoteleros de la Riviera Maya (AHRM) para ordenar al H. Ayuntamiento de Tulum que instale un Fideicomiso con la finalidad de transparentar los recursos recaudados por el Derecho de Saneamiento Ambiental.
La petición de la AHRM está encaminada para que sean aplicados en rubros de ecología, medio ambiente e infraestructura pública.
Además, la asociación reiteró su disposición de reunirse con las autoridades de Tulum para analizar esta situación por el bien del municipio y su actividad turística. Con información de Sol QuintanaRoo
