México, 25 noviembre; poderycritica.-El Secretario de la Comisión de Derechos de la Niñez, Rafael Hernández Soriano, señaló que los legisladores deben buscar la manera de prevenir el daño causado a los infantes, atender a las víctimas, denunciar y sancionar a los clérigos agresores, a fin de erradicar la violencia sexual contra la niñez.
Durante la proyección del documental «Silvestre, pederastia clerical en Oaxaca», realizada en las instalaciones de la Cámara de Diputados, reconoció el valor de las víctimas que se atreven a denunciar los casos de violencia sexual por parte de sacerdotes.
Informó que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que los infantes deben vivir en un ambiente armónico, aunado a que existen responsabilidades para atenderlos y materializar sus derechos; sin embargo, precisó, «a la hora de concretar estas garantías se falla».
Consideró que en los casos de pederastia en Oaxaca se realizaron exhortos para solicitar al presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, y al titular de la Comisión de Derechos Humanos de esa entidad, resolver los casos de abusos a infantes y darles garantía de protección.
«Hago un llamado para que se haga justicia civil a quienes son encontrados culpables y responsables de estos actos, para que estén tras las rejas, esa es la justicia que queremos», afirmó.
El exsacerdote de la Arquidiócesis de México, Alberto Athié Gallo, destacó que nuestra legislación «está muy atrasada» en relación con la Convención Mundial de los Derechos del Niño. Apenas, dijo, se actualizó con la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
En su intervención, Cristina Sada Salinas, quien tuvo la idea original de realizar el documental y es coproductora, mencionó que este trabajo con una duración de 25 minutos, es «incómodo»; sin embargo, «las verdades dolorosas deben ser conocidas y denunciadas, a fin de dar los elementos a las autoridades, en particular a las y los diputados».
El documental «Silvestre, pederastia clerical en Oaxaca», fue dirigido por Santiago Mohar Volkow, con base en una investigación de Diego Enrique Osorno, y coproducido por Cristina Sada Salinas y Andrés Clariond Rangel.