Poco menos que un esfuerzo estéril es el que hace la ciudadanía cuando emite su sufragio en cada elección, se pelea con sus vecinos, las redes sociales arden en uno y otro sentido, etc.
El resultado siempre es el mismo, políticos cuyo interés está muy alejado de lo que debería preocuparle: La gente; Peor aún es el caso de los famosos plurinominales, criticado siempre por todos, y es que resulta inconcebible la calidad de personas que llegan a ocupar una curul, sin contar con el aval del pueblo.
Un ejemplo es el del ex gobernador Manuel Andrade, quién por este mecanismo obtuvo la diputación local que hoy ostenta, convirtiéndose también en el coordinador de la bancada priísta en el congreso, pero ¿Qué méritos tiene para llegar a practicar el más puro estilo demagogo, con un jugoso sueldo sin que la gente vote por él? A mi parecer ninguno.
Si su gestión como gobernador, hubiera sido todo lo exitosa que hoy pregona ante propios y extraños, la gente hubiera acudido en masa a votar por él, sin embargo dicen que el miedo no anda en burro y consiguió la famosa pluri.
Lo aberrante del asunto radica, en que ya siendo diputado electo, se ha dedicado a un pleito sin sentido en contra de la bancada perredista y sus afines, principalmente contra De la Vega Asmitia y Marcos Rosendo Filigrana convirtiéndolos en sus sparrings y obligándolos a repeler los constantes ataques que Andrade dirige en su contra ¿Qué no su función era la de llegar a consenso para proponer iniciativas, modificar leyes o derogarlas de acuerdo a las necesidades de nuestro estado? Pareciera un evento de los famosos PPV (pay per view – pago por ver en su traducción literal) en el que cada semana nos sentamos a esperar cual será el nuevo ataque que lleva preparado bajo el brazo el ex gobernador, en lugar de pensar que beneficio nos acarreará su gestión como legislador.
Muy mal entendido su papel como oposición. Ya tenemos suficiente con los de MORENA que sin menospreciar su origen, han dejado muy claro lo escaso de su contribución a un estado urgido de acciones que ayuden a reactivar y solucionar las innumerables problemáticas que lo aquejan.
LOS PRIMEROS 100 NÚMEROS
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