Calcuta; 31 de marzo; poder&crítica.- Al menos 18 personas han muerto y más de 70 han resultado heridas tras quedar atrapadas bajo los escombros de cemento y metal de un puente a medio construir que se ha derrumbado en Girish Park, uno de los barrios más densamente poblados de la ciudad india de Calcuta, según han informado fuentes policiales.
Los equipos de emergencia y los propios vecinos trabajan con sus manos para tratar de recuperar a posibles víctimas de entre la estructura de 100 metros de metal y cemento. Algunas personas han entregado botellas de agua a los supervivientes. Los testigos aseguran que un microbús ha sido atrapado en el desplome del paso elevado, sito en una zona de intenso tráfico rodado. Las autoridades calculan que aún están sepultadas otras 70 personas.
«La situación es patética. En este momento nadie sabe cuántas personas están atrapadas», ha reconocido un agente, Raichand Mohta. Un testigo ha confirmado que los equipos médicos trabajan para liberar a los ocupantes del minibús.
La construcción del puente comenzó en 2009 y, desde entonces, se han incumplido sucesivamente plazos para la terminación de las obras. Este tipo de proyectos suelen incumplir en India los estándares más básicos de seguridad, lo que termina por traducirse en accidentes.
Por ello, los derrumbes son frecuentes en la India, a menudo debido al precario estado de las infraestructuras y a la falta de mantenimiento, factores alimentados por la corrupción y prácticas ilegales que dominan el sector de la construcción.
El pasado septiembre, dos trabajadores fueron rescatados tras permanecer nueve días atrapados en un túnel que se derrumbó a unos 47 metros de profundidad en el estado norteño de Himachal Pradesh.
Los derrumbes más comunes son, no obstante, de edificios como el que en agosto causó la muerte a once personas aplastadas por un muro en construcción en una cantera de Haryana (noroeste).