La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló en 2019 deficiencias en la rehabilitación del tramo de la Línea Z del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, en los estados de Veracruz y Oaxaca. Estas deficiencias podrían haber contribuido al descarrilamiento ocurrido en Nizanda, Oaxaca, que dejó 13 muertos y 98 lesionados.
La ASF detectó irregularidades en la planeación y ejecución de los trabajos, incluyendo la falta de acreditación de letreros normativos de obra, pagos excedentes por suministro de balasto y rieles de mayor peso y costo. Además, se encontraron fallas en la administración de contratos y falta de supervisión de la obra.
El tramo intervenido presentaba curvas pronunciadas y pendientes considerables, lo que requería protocolos de operación estrictos y supervisión técnica constante. La ASF ha puesto al descubierto una serie de irregularidades financieras en las obras de rehabilitación de la Línea Z, con un monto total de 33 millones 585 mil 934 pesos en posibles daños al erario.






