PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El expresidente peruano Pedro Castillo fue sentenciado este 27 de noviembre a 11 años, 5 meses y 15 días de prisión, tras ser encontrado responsable del delito de conspiración para la rebelión, relacionado con el fallido intento de ruptura institucional que protagonizó el 7 de diciembre de 2022.
La decisión fue tomada por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, que concluyó que las acciones del exmandatario no alcanzaron a consolidar una rebelión, motivo por el cual la Fiscalía redujo su solicitud inicial de 34 años de cárcel a la pena que finalmente dictó el tribunal.
Lo ocurrido el 7 de diciembre de 2022
Ese día, Castillo anunció por televisión la disolución temporal del Congreso, la intervención del Poder Judicial y la instauración de un gobierno de emergencia, en un contexto de nuevas denuncias de presunta corrupción y una inminente votación legislativa para destituirlo.
Su anuncio no tuvo efectos prácticos. Minutos después, fue detenido mientras se desplazaba fuera del Palacio de Gobierno, aparentemente con rumbo a la Embajada de México. Su familia logró llegar y obtuvo asilo, mientras que él fue destituido por el Congreso y enviado a prisión preventiva, donde permanece desde entonces.
El tribunal también lo absolvió de abuso de autoridad y alteración grave del orden público, pero le impuso inhabilitación por dos años para ejercer cargos públicos y el pago de una reparación civil conjunta de 12 millones de soles (aprox. 3.5 millones de dólares).
Sentencias para otros exfuncionarios
La misma pena que Castillo fue dictada contra Betssy Chávez, ex primera ministra, quien actualmente permanece asilada en la residencia de la Embajada de México en Lima. El tribunal ordenó su inmediata ubicación y captura.
El exministro del Interior Willy Huerta también recibió la misma condena, aunque su ejecución quedará suspendida si decide apelar y cumple determinadas condiciones impuestas por el tribunal.
Por su parte, Aníbal Torres, ex primer ministro y asesor cercano de Castillo, fue sentenciado a 6 años y 8 meses, pero la sanción no se aplicará por motivos humanitarios debido a su edad (82 años).
Los exjefes policiales Manuel Lozada y Justo Venero fueron absueltos.
La sentencia llega pocos días antes de que se cumplieran los tres años de prisión preventiva dictados contra Castillo, lo que habría obligado a ponerlo en libertad si el fallo no se emitía a tiempo.







