PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Al menos siete personas murieron en Kiev tras una serie de ataques nocturnos lanzados por Rusia, que impactaron edificios residenciales e infraestructura energética de la capital ucraniana. En paralelo, un ataque ucraniano en la región sur de Rusia dejó tres fallecidos y daños en varias viviendas, informaron autoridades de ambos países este martes.
La nueva escalada ocurre en medio de un renovado esfuerzo diplomático encabezado por Estados Unidos para intentar frenar una guerra que se acerca a su cuarto año. El secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, sostuvo este martes una reunión de varias horas con representantes rusos en Abu Dabi, confirmaron fuentes oficiales en Washington.
Driscoll, quien recientemente se incorporó al equipo negociador, participa ahora en la fase final de conversaciones para explorar los términos de un posible acuerdo de paz. Un funcionario estadounidense, que pidió anonimato por tratarse de negociaciones sensibles, señaló que Ucrania está enterada de los contactos y que las partes coinciden en buscar un cese de hostilidades “lo antes posible”. No se ofrecieron detalles sobre la duración prevista de las pláticas ni los puntos específicos en discusión.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, declaró el lunes que los avances logrados en una reunión previa entre delegados ucranianos y estadounidenses en Ginebra permiten visualizar que “la lista de pasos para terminar la guerra puede volverse viable”. Añadió que planea abordar temas pendientes directamente con el presidente estadounidense, Donald Trump.
El asesor cercano a Zelensky, Rustem Umerov, escribió este martes en la red social X que el mandatario aspira a concretar un acuerdo con Trump “en la fecha más adecuada en noviembre”.
Desde Moscú, la postura ha sido más reservada. El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, confirmó que existe comunicación con Estados Unidos respecto a los esfuerzos de paz, y afirmó que esperan recibir una versión preliminar del documento que Washington está afinando junto con europeos y ucranianos.
Líderes europeos han reiterado que el camino hacia un acuerdo será complejo y tomará tiempo, incluso con la disposición mostrada por las partes involucradas.







