La agente municipal de Pueblo Nuevo, Graciela Franco Reyes, y la presidenta de la Asociación de Padres de Familia de la escuela primaria “Enrique Rébsamen” denunciaron que funcionarios del gobierno les ordenaron desalojar a las familias damnificadas que permanecen en el plantel, uno de los principales albergues habilitados tras las recientes inundaciones en Álamo Temapache.
Ambas representantes advirtieron que no desalojarán a los damnificados, actualmente unos diez albergados, hasta que las autoridades garanticen una reubicación segura y atención integral. La falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno ha agravado la emergencia, y los damnificados siguen viviendo en condiciones precarias.






