PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, fue liberada este jueves 6 de noviembre después de más de cuatro años en prisión, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia anulara la sentencia de 10 años de cárcel que pesaba en su contra por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
Áñez abandonó la prisión de mujeres de Miraflores, en el centro de La Paz, ondeando una bandera boliviana y visiblemente emocionada tras conocer el fallo que le devuelve la libertad.
La exmandataria había sido condenada en junio de 2022 por haber asumido la presidencia durante la crisis política de 2019, cuando el entonces presidente Evo Morales renunció tras unas elecciones denunciadas como fraudulentas por la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Durante aquellas protestas, que dejaron 37 personas muertas, Áñez fue acusada de haber llegado al poder mediante un golpe de Estado. Sin embargo, el Tribunal Supremo concluyó que su actuación “estuvo amparada por un estado de necesidad constitucional orientado a preservar la continuidad institucional del Estado boliviano”.
Pese a anular la condena, el máximo tribunal determinó que la exmandataria deberá enfrentar un juicio político por las muertes registradas durante su gobierno, un proceso que deberá ser aprobado por dos tercios de la Asamblea Legislativa.
La defensa de Áñez sostuvo desde el inicio que ella debía ser juzgada por la Asamblea Nacional y no por la vía ordinaria, argumento que finalmente fue reconocido por la justicia.
La decisión se da a pocos días de la investidura del presidente electo Rodrigo Paz, quien ganó el histórico balotaje del 19 de octubre, marcando el fin de casi 20 años de dominio del Movimiento al Socialismo (MAS).
Su hija, Carolina Rivera, celebró la decisión y adelantó que Áñez podría asistir a la ceremonia de investidura, a la que fue invitada por el propio Paz.
Jeanine Áñez fue arrestada en marzo de 2021 en el departamento de Beni y trasladada a La Paz, donde permaneció en prisión preventiva. En meses recientes, otros tribunales ya habían anulado procesos en su contra por la muerte de 20 manifestantes en 2019, las causas más graves que enfrentaba.
Con este fallo, la exmandataria queda en libertad y sin procesos pendientes en la justicia ordinaria.







