PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El gobernador Javier May Rodríguez confirmó que el pasado martes se registró una riña al interior del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset), hecho que derivó en el traslado de varios internos al penal de Huimanguillo como parte de un proceso de reubicación general en el sistema penitenciario estatal.
El mandatario detalló que 19 personas privadas de la libertad fueron trasladadas tras el incidente, y que el plan contempla el envío de 720 internos procedentes de distintos centros penitenciarios del estado hacia el penal de Huimanguillo.
“Estamos reubicando de todos los penales del estado hacia el penal de Huimanguillo. La estrategia es que ese centro quede destinado exclusivamente para mujeres, ya que actualmente todos los penales son mixtos”, explicó May Rodríguez.
El gobernador reconoció que algunos penales, como el de Comalcalco, presentan problemas de sobrepoblación, por lo que los traslados buscan mejorar las condiciones de reclusión y seguridad.
Asimismo, señaló que existe suficiente espacio para ampliar la capacidad del penal de Huimanguillo y adelantó que su administración tiene la intención de cerrar el Creset, ubicado dentro de la mancha urbana de Villahermosa, para construir un nuevo complejo penitenciario en el municipio de Huimanguillo.
“La idea es que, en el futuro, el penal número uno —el Creset— sea cerrado, porque ya quedó dentro de la ciudad. Queremos concretar un nuevo penal en Huimanguillo, en coordinación con la presidenta de la República”, expresó.
El mandatario reiteró que estas acciones forman parte de una estrategia para reordenar y modernizar el sistema penitenciario estatal, garantizando espacios más adecuados y seguros tanto para las personas privadas de la libertad como para el personal operativo.







