PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La presidenta municipal de Centro, Yolanda Osuna, quien fue premiada con la reelección por haber participado en la intentona de impedir que Javier May Rodríguez llegara a la gubernatura, sigue de mal en peor, las protestas ciudadanas crecen ante los actos de corrupción y represión contra comerciantes; ahora se sabe que la alcaldesa beneficia a sus amigos con obras y adjudicaciones directas por más de 300 millones de pesos.
A Osuna Huerta le pesa la alianza que mantuvo con el líder de La Barredora, Hernán Bermúdez Requena, a quien benefició, según se sabe, con una adjudicación directa de un contrato por $979,188.94 pesos a Humberto Bermúdez Requena, su hermano quien encabezó ala red de lavado de dinero a través de los Casinos que controla en el sureste del país.
Las redes sociales dan cuenta de la incapacidad de alcaldesa que se formó en las filas del PRI solapando la corrupción de Andrés Granier y que brinco a Morena, cuando la fueron a sacar de la cocina para hacerla Presidenta Municipal de la capital tabasqueña: “ Se le hace un atento llamado a la c. Presidenta municipal Yolanda osuna huerta y al c. Coordinador del SAS Alfredo Villaseñor Negrete solicitando su apoyo para el cambio de tubería total en el fraccionamiento. Los almendros de la Lima Parrilla ya que las tuberías se encuentran colapsadas y cada vez que llueve los pozos y registros de las casas se rebosan regándose todas las aguas negras sobre la calle por lo cual no se puede guardar los vehículos en los garage por no meter toda la pestilencia a los domicilios, pues muchos tenemos en casa personas de la 3ra edad y tratamos de evitar enfermedades en los adultos esperamos contar con su total apoyo y anexo fotos y video para que vean lo grave de la situación”, se lee un un auxilio ante el abandono que la alcaldesa tiene la mayoría de las colonias capitalinas.
En un video que circula profusamente se ve el desalojo de vendedores ambulantes en las inmediaciones del mercado Pino Suárez: “Esta es la Cuarta Transformación de Yolanda Osuna Huerta, joder al que menos tiene mientas las calles llenas de aguas negras y fugas, los vendedores tienen que ser quitados porque vienen foráneos que pagan mejor”, se lee en la denuncia de ambulantes del primer cuadro de la ciudad.
En uno más se dice: “Le estalla otro frente a la corrupta y mentirosa Yolanda Osuna, alcaldesa morenista del Centro
Trabajadores del SAS exhiben el caos, el desdén y la simulación dentro del Ayuntamiento, esta vez, fueron los trabajadores del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) quienes protestaron públicamente para exigir el cumplimiento de sus derechos laborales y la entrega completa de sus implementos de trabajo”.
Los manifestantes denunciaron que el Ayuntamiento pretende entregar los equipos “a cuentagotas”, como si se tratara de una dádiva, y señalaron el abandono y la falta de empatía de la presidenta municipal, quien —afirman— solo aparece para los actos protocolarios y las fotografías.
La molestia aumentó cuando una emisaria enviada por la alcaldesa llegó a “negociar” en su nombre, mientras Osuna se mantenía lejos del lugar, ajena al reclamo de los trabajadores.
De fondo, las acusaciones vuelven a apuntar hacia Toño Alejo, identificado por los propios empleados como “el poder detrás del trono” en el Ayuntamiento del Centro.
De acuerdo con fuentes internas, las decisiones no salen del despacho de la presidenta, sino de las oficinas del operador político, lo que ha generado molestia entre los mandos medios y el personal operativo del municipio. En medio de este nuevo conflicto, el SAS atraviesa una parálisis operativa, con quejas por falta de herramientas, unidades en mal estado y una evidente desorganización administrativa.
“Mientras tanto, el Ayuntamiento continúa enfrascado en pleitos internos, favoritismos y una creciente percepción de desconexión con los trabajadores y con la ciudadanía. Tabasco vuelve a presenciar cómo el poder local se consume entre la simulación, la soberbia y el abandono institucional”, dicen en su queja los trabajadores de dicho organismo.
En otra denuncia pública acusan que entre enero y junio de este año, el Ayuntamiento de Centro, firmó 2016 contratos de servicios por un total de 300 millones 476 mil pesos. De este monto, 179 millones se otorgaron mediante adjudicación directa e invitación a cuando menos tres personas, lo que representa el 60% de los recursos municipales.
“Este dato, aparentemente técnico, esconde un patrón preocupante: la existencia de empresas “favoritas” que reciben obras y servicios sin licitación pública, lo que revela un mecanismo de corrupción y direccionamiento de contratos que beneficia a unos pocos mientras la ciudad se deteriora.
“En su primer informe de gobierno, Osuna Huerta se presenta como una funcionaria comprometida, una mujer que “trabaja para la ciudadanía”, pero la realidad evidencia lo contrario. Los ciudadanos viven entre baches, socavones y calles en pésimas condiciones. El suministro de agua en muchas colonias es irregular, el alumbrado público es insuficiente o inexistente, y otros servicios esenciales brillan por su ausencia. Mientras la ciudad se hunde en el abandono, la presidenta municipal parece más preocupada por las cifras y los informes que por salir a enfrentar a la población, escuchar sus reclamos y atender los problemas que afectan a diario a cientos de familias.
“El uso sistemático de adjudicaciones directas y la falta de licitaciones abiertas no solo afectan la transparencia del gobierno municipal, sino que permiten que los recursos públicos se concentren en unas cuantas empresas aliadas. Esto genera un círculo vicioso de corrupción: contratos direccionados, obras inconclusas o de mala calidad, y más dinero destinado a proveedores que no necesariamente ofrecen el mejor servicio, pero sí mantienen cercanía política con la administración. Los 154 millones 893 mil pesos entregados sin licitación son un ejemplo claro de cómo se prioriza la conveniencia política sobre el bienestar de los habitantes.
“El informe de Yolanda Osuna Huerta, lleno de cifras y reportes de contratos, intenta proyectar una imagen de eficiencia y progreso, pero la ciudad evidencia lo contrario. Los recursos públicos no se ven reflejados en calles reparadas, colonias con servicios básicos o infraestructura funcional; se ven en contratos otorgados a empresas predilectas y en un discurso que dista mucho de la realidad. La desconexión entre el informe y la situación real muestra una administración que se resguarda en oficinas y ceremonias, mientras la ciudadanía sufre los efectos de un gobierno ausente, que prioriza los contratos directos y el favoritismo por encima de la transparencia y el servicio público.
“Centro está en ruinas, y el informe de Osuna Huerta no es más que una fachada: un documento que pretende ocultar corrupción, favoritismos y negligencia. Los ciudadanos reclaman obras, servicios y atención directa, pero todo lo que reciben son reportes maquillados y promesas incumplidas. La ciudad merece claridad, responsabilidad y un gobierno que realmente trabaje para la gente, no solo para su propio beneficio”.
Como hemos denunciado en Poder y Crítica, Yolanda Osuna a medrado del presupuesto de más de 3 mil millones de pesos, el premio por haber participado como candidata a la gubernatura de Tabasco, y como representante de un grupo político ligado a la Delincuencia Organizada.
