PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El huracán Gilberto tocó tierra en la isla de Cozumel y Cancún el 14 de septiembre de 1988, dejando una huella imborrable en la historia del Caribe Mexicano. Con categoría 5 y vientos de hasta 296 km/h, Gilberto se convirtió en uno de los ciclones más destructivos del siglo XX. La fuerza del huracán provocó más de 200 muertes, 51,610 damnificados y 140,000 evacuados. Los daños materiales fueron incalculables, afectando hoteles, viviendas y sistemas eléctricos. La zona hotelera de Cancún quedó devastada, con más del 60% de las construcciones dañadas. El impacto de Gilberto llevó a México a reforzar sus protocolos de protección civil y mejorar los sistemas de alerta temprana. Hoy, 37 años después, sigue siendo un recordatorio de la vulnerabilidad de Quintana Roo ante fenómenos naturales.
Un nuevo rumbo para el campo de Yucatán
PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) instaló el Consejo Distrital de Desarrollo Rural Sustentable...