PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la propuesta de incrementar hasta en un 50% los aranceles a diversas importaciones no busca generar tensiones con otros países, sino fortalecer la economía nacional.
“Estamos dialogando con embajadores en México. No buscamos conflictos, queremos explicar que esta es una medida para apuntalar el Plan México y el desarrollo interno. La intención es conversar y llegar a acuerdos”, señaló desde Palacio Nacional.
Sheinbaum afirmó que el análisis previo muestra que la mayoría de los productos de consumo no estarán sujetos a estos impuestos, por lo que no debería registrarse un impacto significativo en la inflación. Destacó que sectores como el textil, calzado, plásticos y automotriz se verán beneficiados al incentivar la producción local.
La mandataria subrayó que el proyecto no responde a presiones externas ni a negociaciones con Estados Unidos, sino a una estrategia nacional, razón por la cual fue turnado al Congreso para su discusión.
El plan arancelario contempla mil 463 fracciones arancelarias, equivalentes al 8.6% de las importaciones del país —unos 52 mil millones de dólares—, con la meta de proteger empleos e impulsar la inversión en 19 sectores industriales estratégicos. Entre los productos sujetos a las nuevas tarifas se encuentran los vehículos eléctricos provenientes de China.
De aprobarse como parte del Paquete Económico 2026, las medidas entrarían en vigor en 2026.