PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El Parlamento de Francia rechazó este lunes 8 de septiembre la moción de confianza solicitada por el primer ministro François Bayrou, lo que supone la caída de su gobierno. Con 364 votos en contra y solo 194 a favor, la Asamblea Nacional frenó su plan de recortes por 44 mil millones de euros destinado a reducir la deuda pública, que actualmente equivale al 114% del PIB.
Bayrou, de 74 años y cuarto jefe de gobierno en la gestión de Emmanuel Macron, presentará oficialmente su dimisión este martes. El resultado no fue sorpresivo: tanto la izquierda como la ultraderecha, además de algunos aliados del oficialismo, rechazaron su propuesta.
Francia, sin mayorías estables
Desde las elecciones legislativas de 2024, el país vive un escenario de fragmentación política que ha impedido construir mayorías sólidas en el Parlamento. Se trata del segundo gobierno derribado en apenas nueve meses, en un contexto de malestar social y creciente presión financiera.
El propio Bayrou advirtió durante el debate que Francia enfrenta una situación de “emergencia vital” por su sobreendeudamiento, pero sus argumentos no lograron convencer a los legisladores.
Escenarios para Macron
Con la salida de Bayrou, el presidente Emmanuel Macron debe decidir entre nombrar a un nuevo primer ministro o convocar elecciones anticipadas, una opción que gana fuerza en el discurso de la oposición.
La líder ultraderechista Marine Le Pen aseguró que Macron tiene la “obligación moral” de disolver la Asamblea, aunque ella no podría competir debido a una condena de inhabilitación por malversación de fondos europeos.
Desde la izquierda, el diputado socialista Boris Vallaud declaró que corresponde a su bloque encabezar un nuevo gobierno tras los resultados de 2024. En tanto, figuras oficialistas como Gabriel Attal sugieren buscar un “acuerdo de interés general” que permita evitar el bloqueo hasta 2027.
Presión social y económica
La inestabilidad se suma a la tensión en las calles. Este lunes se celebraron manifestaciones para festejar la caída del gobierno y se prevén nuevas protestas bajo el lema “Bloqueemos todo” el próximo miércoles, además de una huelga nacional convocada para el 18 de septiembre.
Al mismo tiempo, los mercados observan con cautela. La agencia Fitch dará a conocer el viernes su nueva calificación sobre la deuda francesa, tras advertir que podría rebajarla si no se aplica un plan creíble de ajuste.
Aunque Macron ha descartado dimitir, una encuesta de Odoxa-Backbone señala que el 64% de los franceses quiere su salida, mientras líderes opositores como Jean-Luc Mélenchon exigen su renuncia inmediata.







