Poder y Crítica | Redacción | La isla de Cozumel vivió la noche del sábado horas de violencia y saqueos luego de que se viralizara en redes sociales la acusación de un presunto abuso sexual de parte de un militar a una menor de 9 años, por ello, cientos de personas se manifestaron frente a la Guarnición Militar, ubicado sobre el bulevar Rafael E. Melgar, para exigir justicia y que la Sedena entregara al presunto violador, mientras que el alcalde Jose Luis Chacón en lugar de encabezar una exigencia firme de justicia y respaldar a la víctima se limitó a decir que «no hay que dejar solo a los niños».
Las declaraciones que trasmitían oficialmente en la redes sociales enardecieron a la multitud cuando dijo que la “solución era no comprarle a los niños que trabajan en la calle para que no anden de noche”.
La aparición luego de dos horas de caos, su principal postura fue: “No puedes dejar sola a una niña, no puedes dejar solo a un menor, menos sábado por la noche cuando desafortunadamente la gente ya tomó sus tragos”, dijo.
“La gente está yendo y viniendo, y ver una niña sola en la calle no es correcto, por mas necesidad que tengan”, agregó.
En ese sentido, pidió a la sociedad que nos les compre nada a menores que venden en las calles, para así evitar que sus padres los manden a vender.
Presumió que en este inicio de clases a la víctima le van a regalar su mochila y útiles escolares para que de dedique a estudiar.
Para esas alturas, cientos de personas se manifestaban frente a la guarnición militar; con gritos exigían la intervención de los altos mandos del Ejército para que se castigara y entregara al presunto violador, pues fue la misma víctima la que reveló lo sucedido en ese lugar, a quien después dejaron abandonada con lesiones en la conocida “rampa de la guarnición”.
“Las niñas no se tocan”, “con las niñas, no”, eran partes de las consignas que gritaban los cientos de asistentes frente a la guarnición, además de hacer pintas en las columnas de la infraestructura de entrada al complejo de los militares.
Las personas se abstuvieron de entrar a la base a pesar de que algunos enardecidos manifestantes golpeaban las plumas de vigilancia. Otros más lanzaban palabras altisonantes.
Durante la manifestación existieron momentos donde los manifestantes empezaron a lanzar piedras al interior de la guarnición militar y rompieron las ventanas de la torre de vigilancia; en respuesta, elementos a cargo de la vigilancia lanzaron disparos al aire para disuadir a los manifestantes.
Más de dos horas duró la exigencia de la gente para que entregaran a quien califican como culpable del delito de violación, por lo que fue necesario la presencia de elementos antimotines de la propia Secretaría de la Defensa Nacional.
Un grupo de personas lanzó combustible para luego encenderlo dentro de las casetas de vigilancia, lo que obligó a los elementos dejar el lugar; a parte de algunos reporteros que cubrieron los hechos, ciudadanos dieron fe de lo sucedido por medio de sus redes sociales.
Al no tener respuesta en la entrada de la guarnición militar, la turba se dirigió hacia la tienda de la Sedena ubicada sobre el mismo bulevar esquina con la calle 11, a un costado del Complejo, donde realizaron destrozos con piedras y palos, el las protestas también fueron saqueadas dos tienes Oxxo y acataron las instalaciones de la FGE.
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo informó el domingo a través de un comunicado la detención del militar acusado de agredir a la menor. El ahora imputado fue identificado como Jairo «N», elemento de la Secretaria de Defensa Nacional.