PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | En un contexto de creciente violencia en el estado, el fiscal general de Michoacán, Adrián López Solís, anunció su renuncia, la cual será efectiva a partir del 20 de agosto. Así lo dio a conocer mediante una carta dirigida al Congreso local, al que corresponde aceptar su dimisión.
López Solís fue designado en el cargo en 2019, con un periodo de gestión que debía extenderse hasta 2028. En su mensaje, afirmó que su salida busca “abrir paso a condiciones que permitan fortalecer la institución y responder de mejor forma a la exigencia social de justicia”.
Ola de violencia en Buenavista
La renuncia del fiscal ocurre en medio de una nueva ofensiva del crimen organizado en la región de Tierra Caliente. Este fin de semana, elementos de la Policía Municipal de Buenavista fueron emboscados por presuntos miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en alianza con Los Viagras.
El ataque ocurrió en la carretera Buenavista-Tazumbos, cerca del paraje conocido como Llano de La Ruana. Según los reportes, un civil perdió la vida y varios policías resultaron heridos, uno de ellos en estado grave.
Las autoridades informaron que, pese a la inferioridad en número y armamento, los agentes repelieron la agresión; sin embargo, fueron superados por los atacantes.
Este hecho se suma a otro ocurrido el 26 de junio, cuando grupos armados atacaron la entrada a la cabecera municipal de Buenavista. En esa ocasión, el oficial Gerardo Antonio Soberano Méndez falleció, y dos compañeros más resultaron heridos. Los delincuentes dispararon en varios puntos, incluyendo casetas de vigilancia, causando temor entre la población. El tiroteo fue grabado por habitantes que captaron los estruendos de los fusiles de alto poder.
 
			






