PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | La Comisión Nacional del Agua (Conagua) descartó que Tabasco enfrente inundaciones graves durante la próxima temporada de lluvias, gracias a las condiciones climáticas y al avance en infraestructura de protección, informó el director local del organismo, Luis Antonio Cabrera.
Durante una entrevista, Cabrera explicó que, si bien se prevé la presencia de lluvias durante lo que resta de julio, agosto estará marcado por el periodo canicular, lo que reducirá las precipitaciones entre un 25% y 30%, provocando temperaturas elevadas de hasta 38°C y sensaciones térmicas superiores a los 40°C.
El funcionario indicó que las presas del Alto Grijalva, como Angostura y Malpaso, se encuentran por debajo de sus niveles promedio, con almacenamientos de apenas 40% y 60%, respectivamente, debido al déficit de lluvias que se arrastra desde noviembre pasado. No obstante, aseguró que existen estrategias para garantizar tanto el abasto de agua como la generación hidroeléctrica en el sureste mexicano.
“Las lluvias más intensas comenzarán en septiembre, pero no representan una amenaza de inundaciones mayores como en años anteriores. Aunque los ríos podrían experimentar crecidas, no hay condiciones para un desastre como el de 2020”, señaló Cabrera, quien destacó que el fenómeno de El Niño en el Atlántico no representa un riesgo directo para la región.
Subrayó además que se han reforzado los sistemas de contención y bordos en zonas vulnerables, aunque reconoció que aún hay obras por concluir en algunos puntos críticos como el sector El Cedral en Gaviotas (Centro), una ventana de desbordamiento en Macuspana, y el colapso de un bordo en La Guayaba, Jonuta.
“Son trabajos que arrancarán en las próximas semanas y deberán estar listos antes de que cierre el año. Con esto, podemos brindar mayor seguridad a la población”, finalizó.
 
			






