PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Con una inversión de 225 mil pesos, la Secretaría de Bienestar entregó 25 apoyos económicos a productores artesanos de Santa Cruz Ex-Hacienda, en el municipio de Calkiní, para la adquisición de 2,500 plántulas de jipi-japa, variedad país, germinadas mediante un proceso desarrollado por el CICY. Esta técnica permitirá fortalecer la población de esta especie vegetal, estrechamente ligada a la bioculturalidad de nuestro estado. Además, se busca generar ingresos sostenibles para las familias y fortalecer la economía local.
Muchas familias de la comunidad dependen de la elaboración y venta de sombreros y otras piezas tejidas con palma de jipi, una tradición que se transmite de generación en generación. Por ello, a través del programa Inclusión Productiva, en su proyecto Emprender Contigo, se impulsa esta actividad artesanal que preserva la identidad cultural y representa una fuente de ingreso digna para las y los artesanos campechanos.
Teniendo como escenario la casa de doña Adela Bigail Wicab Collí, artesana y beneficiaria, el secretario de Bienestar, Esteban Hinojosa Rebolledo y la directora general del Centro de Investigación Científica de Yucatán A.C., Maira Rubí Segura Campos, firmaron un Convenio de Concertación de Acciones como parte del programa Inclusión Productiva en su proyecto Emprender Contigo, para reafirmar su compromiso de trabajar en equipo en el rescate de la siembra y cultivo de palma de jipi.
Hinojosa Rebolledo dijo que Santa Cruz Ex-Hacienda, es una comunidad donde la Palma Jipi ha sido cultivada a lo largo de más de un siglo y que la actividad que realizan las y los tejedores es una práctica artesanal; patrimonio natural y cultural que hay que preservar.
Ante personal investigador del CICY, y artesanas y artesanos, señaló que “la gobernadora Layda Sansores ha sido muy clara en sus instrucciones de apoyar a las familias como ustedes, que no solo sostienen la tradición de tejido de sombreros y otros artículos, sino también el bienestar de sus familias, el fortalecimiento de nuestra identidad cultural y el impulso a la economía local”.
Por su parte, Maira Rubí Segura Campos destacó la importancia de revalorizar esta palma como un recurso biocultural, y celebró el esfuerzo conjunto con la Secretaría de Bienestar para impulsar el conocimiento científico, técnico y artesanal en beneficio de las comunidades. Subrayó también la relevancia de conservar la diversidad genética de la palma, lo cual contribuye a mejorar su resistencia ante retos como las plagas.
Las y los artesanos expresaron su entusiasmo por iniciar la plantación de las nuevas plántulas, con la esperanza de lograr una buena cosecha. Agradecieron el respaldo del Gobierno del Estado, ya que la palma de jipi representa no solo una tradición que les da identidad y orgullo, sino también la principal fuente de ingreso para muchas familias. Destacaron que durante años esta actividad había disminuido, pero hoy, gracias a la visión de la gobernadora Layda Sansores, se sienten escuchados y apoyados, con la esperanza renovada de recuperar una práctica que forma parte de su historia y sustento diario.
