PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El Gobierno de México ha revelado que destinará una inversión histórica de 122 mil 600 millones de pesos en proyectos hídricos durante el sexenio de la Presidenta Claudia Sheinbaum (2024-2030). El objetivo principal de esta millonaria inversión es fortalecer el suministro y manejo del agua en diversas regiones del país, especialmente en aquellas más afectadas por la escasez de este recurso.
En su intervención en «La Mañanera del Pueblo», el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales, detalló que el Plan de Infraestructura Hídrica se estructurará en dos ramas. La primera comprende 17 proyectos estratégicos en las regiones con mayor escasez de agua, y la segunda se basa en un Plan Maestro que atenderá las necesidades hídricas de México a nivel municipal.
De acuerdo con Morales, este año se invertirán 15 mil millones de pesos en proyectos que beneficiarán a unos 36 millones de mexicanos. Entre los proyectos destacados están la desaladora de Rosarito en Baja California, la presa del Novillo en Baja California Sur, la presa El Tunal 2 en Durango, y la construcción de la presa Milpillas en Zacatecas, además del plan para abastecer de agua a la Zona Metropolitana del Valle de México, que incluye a la Ciudad de México, el Estado de México e Hidalgo, con una inversión de 50 mil millones de pesos para todo el sexenio.
El funcionario también destacó que los proyectos se extenderán a estados sureños como Guerrero, Oaxaca, Campeche, Tabasco y Veracruz, regiones que enfrentan serios retos relacionados con la disponibilidad de agua. Esta inversión llega en un contexto crítico, luego de que la crisis hídrica fuera un tema central durante las elecciones de junio pasado. Activistas ambientales habían advertido sobre la posibilidad del «día cero» en la Ciudad de México, el momento en que no se podrá garantizar agua para el consumo humano.
En este sentido, la Presidenta Claudia Sheinbaum agregó que los proyectos hídricos se suman al programa de tecnificación de riego agrícola, lo que permitirá liberar agua utilizada en el sector agrícola para destinarla al consumo humano. Esta estrategia busca mitigar los efectos de la sequía, que en mayo de este año afectó a más de dos tercios del país, según reportes de Conagua, y actualmente impacta cerca del 45% del territorio nacional.







