PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un jurado en Los Ángeles falló a favor de Disney en un caso de presunto plagio relacionado con la película animada Moana (2016). La denuncia fue presentada por Buck Woodall, quien alegaba que la historia estaba basada en su narrativa Bucky the Surfer Boy (Bucky el chico surfista).
Tras dos semanas de juicio, el jurado deliberó durante aproximadamente dos horas y media antes de determinar que los creadores de Moana nunca tuvieron acceso a los esquemas y guion de Woodall. Debido a esta conclusión, el jurado ni siquiera evaluó las similitudes entre ambas obras.
Woodall había compartido su historia con una pariente lejana que trabajaba en una empresa dentro del lote de Disney, pero ella testificó que nunca mostró el material a nadie en la compañía. Ante el fallo, el abogado de Woodall, Gustavo Lage, expresó su decepción y afirmó que revisarán sus opciones legales.
Por su parte, el abogado de Disney, Moez Kaba, argumentó que Moana fue el «logro culminante» de la carrera de John Musker y Ron Clements, los directores de clásicos como The Little Mermaid (La Sirenita, 1989) y Aladdin (1992). Según Kaba, no hubo pruebas de que los creadores de Moana tuvieran conocimiento de Bucky the Surfer Boy.
El caso también incluyó comparaciones entre las historias, ambas protagonizadas por adolescentes en misiones oceánicas e interactuando con semidioses polinesios y animales espirituales. Sin embargo, Kaba argumentó que estos elementos son comunes en la literatura y la mitología y no están protegidos por derechos de autor.
Aunque Woodall también demandó por supuestas similitudes con Moana 2, que ha recaudado más de mil millones de dólares, ese caso aún está pendiente. Sin embargo, la jueza Consuelo B. Marshall, quien supervisa ambas demandas, dijo estar de acuerdo con la decisión del jurado en este primer juicio.
Disney celebró el veredicto y reafirmó su orgullo por el trabajo realizado en Moana, que recaudó cerca de 700 millones de dólares en taquilla mundial.







