PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fue explotado con un artefacto en el City Club al norte de Culiacán, Sinaloa.
Hasta el momento se reporta un vehículo color azul tipo Sedán, el cual presenta daños a un costado, aunque se desconoce si era de algún cliente del centro comercial.
La ejecución del hijo del Chapo se atribuye al Cártel de los Beltrán Leyva, quienes mantenían una disputa con el Cártel de Sinaloa.
Las florerías de Culiacán se quedaron sin flores para el 10 de mayo, pues los medios de comunicación dicen que el capo la compró todas para honrar a su hijo.
Édgar Guzmán López era el primogénito de Joaquín El Chapo Guzmán y se encargaba de establecer alianzas con otras organizaciones criminales de América Latina, según autoridades de Estados Unidos.
Guzmán López fue resultado del matrimonio entre Guzmán Loera y Griselda Guadalupe López, su segunda esposa y madre de Ovidio y Joaquín Guzmán López.
Diversos medios de comunicación indican que el primer hijo de El Chapo estudió administración de empresas, pero la dejó trunca para dedicarse principalmente a los negocios de su padre.