PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN.- Gabriela Bridget Ortega Aviña (‘Brigit’), salió por la puerta trasera de la Coordinación General de Comunicación, no estaba enojada, como «Lamento Borincano» del compositor puertorriqueño Rafael Hernández: salió loca de contento con su cargamento para la ciudad…Hasta de lado caminaba con las alforjas llenas de los cochupos de varios ceros que acumuló en los últimos años a lado de la actual mandataria morenista.
‘Brigit’, ya pasó a la historia del periodismo quintanarroense, no por sus escritos o buena prosa, porque no le escribe ni a Santa Claus en estos tiempos, es recordada como ‘Lady Comisión’, esa vocecilla aguda y el constante: ‘Amiguito’ hay que cuidar el destino…’Amiguito’ ahí te encargo…’Amiguito’ no es por ahí, y a la hora de los pagos venía el castigo, como verduguillo sin miramiento a todos los reporteros de la fuente les rasuraba sus sobres con la promesa que en el próximo mes les ‘acompletaría’ el descuento por haberse ‘portado mal’.
Para los directores de medios digitales les tumbaba hasta el 50 por ciento o de plano, facturaban 100 mil y solo les pagaban 50 mil; con los medios impresos o de mayor impacto los acuerdos variaban, las comisiones oscilaban entre el 10 y 30 por ciento. Dependiendo el sapo era la pedrada.
También es recordada como perversa y mentirosa. Su corrupción y riqueza acumulada desde un rincón de Comunicación Social es inocultable aunque la Cuarta Transformación pretende proteger y olvidar. ‘Brigit’ con ese tono grave de voz pedía favores que más bien eran amenazas veladas para el gremio periodístico en todo sus niveles, hoy el destino le está cobrando las facturas.
Resulta que su pareja sentimental que dirigía un medio a los que entregaba jugosos contratos publicitarios, pues se está quedando con las ‘ganancias’ producto de la corrupción, de los ‘moches’, de la comisión.
El príncipe azul al ver que la diminuta dama ya no tenía el poder, ni maneja el presupuesto donde también él tenía mano, puso pies el polvorosa y ahora están en el litigo de una separación donde no hay firmas pero de millonarios intereses que de concretarse estaremos viendo un capítulo de «lo del agua, al agua». Se acabó el dinero y se acabó el amor.
En septiembre del 2022, Mara Lezama la designó como Coordinadora General de Comunicación del Estado. Su currícula solo eran tres párrafos: “Ortega Aviña es egresada de la Universidad Anáhuac Cancún, con especialidad en medios y amplia experiencia en medios públicos y privados…”(Nunca especificaron esa experiencia). Además “Recibió la medalla Liderazgo en Comunicación en 2018 (Tampoco se dijo quién se lo otorgó) y se desempeñó como Directora General de Comunicación Social en el Ayuntamiento de Benito Juárez del 2019 al 2022. Y por último, donde obtuvo doctorado en satrapacerías: “Coordinadora Estatal de medios en la campaña a la gubernatura”, pues se comportaba como si ella fuera la candidata.
La Cuarta Transformación la envió a a la Coordinación del Programa “Mujer es Poder”. Su chamba será repartir tarjetas en el programa dirigido a jefas de familia de entre 18 a 55 años de edad, residentes de Quintana Roo. Las mujeres beneficiarias del programa reciben un depósito de 2 mil pesos bimestral en su tarjeta bancaria, ‘Brigit’, ya no tiene el millonario presupuesto para cuidar la imagen de su patrona, tampoco tiene consorte: «se le peló con todo y lía». Ver para creer.
Mientras Laura Aguilar Loredo, licenciada en Relaciones Internacionales Maestra en Comunicación y Administración, con experiencia en comunicación y vocería, sigue limpiando el cochinero y pugna por una mejor relación entre prensa y gobernante. Se acabaron los moches y las llamadas de ‘amiguito…’.