PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado que Julian Assange, fundador de WikiLeaks, no podrá regresar al país norteamericano según los términos de un acuerdo de culpabilidad reciente.
Según declaraciones emitidas por la oficina de asuntos públicos del Departamento de Justicia, Assange será enviado a su país natal, Australia, tras la imposición de la sentencia acordada. Este acuerdo incluye una cláusula que prohíbe a Assange retornar a Estados Unidos sin autorización previa.
El caso contra Assange se remonta a marzo de 2018, cuando fue inicialmente acusado en el Distrito Este de Virginia por conspirar con Chelsea Manning, en ese entonces analista de inteligencia del ejército estadounidense. Las acusaciones se centraron en la obtención y revelación ilegal de documentos clasificados relacionados con la defensa nacional. Según el Departamento de Justicia, Assange facilitó la difusión de información clasificada obtenida por Manning a través de WikiLeaks, siendo consciente de las implicaciones y el daño potencial que esto podría ocasionar.
El acuerdo de culpabilidad marca el cierre de un prolongado proceso legal que comenzó con las primeras acusaciones en 2018. Assange, quien enfrentó cargos por conspiración y transmisión ilegal de información clasificada, ha sido sentenciado y ahora se dirige hacia un futuro en Australia, con restricciones claras sobre su retorno a Estados Unidos.
Este desarrollo subraya la colaboración entre Assange y Manning en la divulgación de información clasificada, un tema que ha suscitado debates sobre la libertad de prensa y los límites del periodismo en el ámbito digital y la seguridad nacional.
El Departamento de Justicia ha concluido que el acuerdo de culpabilidad es una medida significativa para poner fin a un caso que ha tenido implicaciones internacionales y ha planteado preguntas sobre la responsabilidad en la filtración de información sensible.







