PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | En las últimas dos semanas, el presidente estadounidense Joe Biden ha implementado cambios significativos en las políticas de migración de Estados Unidos, con el objetivo de abordar tanto las preocupaciones sobre la frontera como las necesidades de los inmigrantes que viven sin estatus legal en el país.
Estas acciones simultáneas permiten a Biden manejar uno de los puntos más vulnerables de su campaña de reelección. Por un lado, ha impuesto restricciones más estrictas para los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, mientras que por otro lado, ha ofrecido un camino hacia la ciudadanía para cientos de miles de personas que ya residen en el país de manera no autorizada.
La administración de Biden asegura que estas medidas no están destinadas a contrarrestarse mutuamente, sino que reflejan un enfoque equilibrado hacia la gestión de la inmigración. Desde que asumió el cargo, Biden ha adoptado una estrategia que combina políticas para reducir la inmigración no autorizada y proporcionar apoyo a aquellos que ya están dentro de las fronteras estadounidenses.
Las críticas provienen tanto de opositores republicanos como del expresidente Donald Trump, quienes acusan a Biden de ser demasiado indulgente en la frontera y de fomentar una crisis migratoria. La promesa de Trump de implementar la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos, en caso de ser reelegido, contrasta con los esfuerzos de Biden por endurecer las normas de asilo para desalentar los cruces fronterizos irregulares.
Al mismo tiempo, el apoyo de Biden para otorgar la ciudadanía a los inmigrantes establecidos en Estados Unidos podría mitigar las críticas de los defensores de los derechos de los inmigrantes y de los sectores liberales de su base demócrata, quienes han expresado preocupaciones sobre las restricciones fronterizas recientes.
Con estas medidas, Biden busca equilibrar la aplicación de las leyes fronterizas con la protección de los derechos de los inmigrantes, en un contexto político cada vez más polarizado en Estados Unidos.






