PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Un tribunal de Bucarest en Rumania decidió aprobar el inicio del juicio contra el streamer británico-estadounidense Andrew Tate y su hermano Tristan por tráfico de personas, violación y formación de un grupo delictivo con fines de explotación sexual.
El tribunal determinó en un fallo que tanto las pruebas como los documentos presentados por los investigadores cumplen con los criterios legales, por lo que ordenó el inicio del proceso en su contra, si bien no indicó una fecha concreta.
Eugen Vidineac, uno de los abogados de los hermanos Tate presentó una solicitud de apelación ante el Tribunal de Apelación de Bucarest en la que asegura que la decisión de la Justicia rumana ‘carece de fundamento legal y motivación’, según recopiló el portal de noticias Libertatea.
El abogado de Andrew Tate, Ioan Gliga, comentó que confían en que los jueces que forman parte del Tribunal de apelación los apoyarán.
“Nos reafirmamos en nuestra creencia de la imparcialidad de los argumentos que presentamos durante la vista preliminar y en los memorandos relativos a la legalidad de la investigación penal”, recalcó.
La Fiscalía de Rumanía acusa a ambos hermanos de haber constituido un grupo delictivo organizado con el que reclutaban, alojaban y obligaban a mujeres a crear materiales con contenido pornográfico para su posterior distribución.
La presunta organización criminal engañaba a las mujeres bajo el pretexto de iniciar una relación amorosa, tras lo que las trasladaban al condado de Ilfov, donde eran obligadas a producir este tipo de contenido a través de violencia física, intimidación y chantaje.
Tate fue arrestado en diciembre de 2022 en la capital de Rumania, Bucarest, junto a su hermano y a dos mujeres rumanas acusadas por el mismo caso.
No obstante, en marzo del año pasado, un tribunal de apelaciones ordenó la puesta en libertad del exboxeador y su hermano.
La detención por parte de la Policía en su mansión tuvo lugar después de que Tate publicara un video en redes sociales y en el que respondía a una burla de la joven ambientalista Greta Thunberg mientras comía pizza de una popular marca rumana.
Con información de Reforma y Euro News
