PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Jemima Alonzo Qué, dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), ha hecho una declaración contundente respecto a la situación de seguridad en Tabasco, afirmando que el estado ha sido entregado a la delincuencia. Esta afirmación surge en respuesta a los continuos hechos delictivos que afectan a la entidad.
Alonzo Qué destacó el contraste entre la realidad de la inseguridad en Tabasco y las acciones del gobernador Carlos Merino Campos, señalando que mientras él se dedica a actividades lúdicas como lanzar la primera bola en un partido de béisbol, el estado enfrenta serias crisis.
La dirigente del PAN criticó fuertemente al gobierno de Morena, señalándolo como responsable de convertir a Tabasco en un escenario de «guerra sin cuartel». Enfatizó que el miedo se ha apoderado de la población y que la situación refleja la incapacidad, tolerancia y corrupción que prevalecen en la administración estatal.
Alonzo Qué también cuestionó la estrategia de seguridad aplicada tanto a nivel federal como estatal, haciendo referencia a la política de «abrazos y no balazos». Afirmó que es necesario un cambio en esta estrategia para enfrentar eficazmente la creciente ola de violencia en Tabasco.






