Poder y Crítica | Redacción | El Centro de Capacitación y Formación Permanente del Senado de la República (CECAFP) cometió una serie de irregularidades en la asignación de contratos para la prestación de cursos y capacitaciones a sus empleados, revela una investigación periodística publicada este jueves.
Según el trabajo coordinado por la organización Connectas, se han comprometido fondos significativos en contratos con empresas recién creadas, sin la experiencia requerida, con objetivos sociales distintos a la educación, y en algunos casos, con sociedades fantasma.
Una de las principales irregularidades detectadas es la asignación de contratos a empresas recién creadas. Estas empresas no contaban con la experiencia necesaria en la prestación de cursos y capacitaciones, lo que plantea dudas sobre la calidad de la formación proporcionada.
La investigación revela que el CECAFP no ha seguido los estatutos internos para la elección de proveedores de cursos y capacitaciones. Esto ha resultado en la selección de empresas que no cumplen con los requisitos académicos y técnicos necesarios.
Además de las empresas recién creadas, la investigación identificó la participación de sociedades fantasma en la asignación de contratos. Estas empresas pueden ser utilizadas para desviar fondos o actividades ilícitas y no proporcionan ningún servicio real.
A partir de octubre de 2019, el CECAFP dejó de tener una planificación anual para sus cursos y capacitaciones. En su lugar, las capacitaciones se seleccionan de manera coyuntural y se priorizan las solicitudes de cursos hechas por senadores y otras autoridades del Senado. Esta falta de planificación ha generado preocupaciones sobre la eficacia y la transparencia en la elección de cursos y proveedores.
Durante la gestión de la actual directora del CECAFP, Cinthya Murrieta Moreno, se registró un aumento significativo en el presupuesto del centro. Los gastos han pasado de 11.4 millones de pesos en 2019 a 21.8 millones al cierre de 2022, casi el doble. Este aumento en el presupuesto coincide con el cambio en el tipo de empresas que reciben contratos, indica la investigación.
El proceso de selección de proveedores para cursos y capacitaciones en el CECAFP implica la identificación de las necesidades del personal, un estudio del padrón de proveedores del Senado, la revisión de las propuestas económicas y la verificación de que los proveedores cumplan con las especificaciones académicas y técnicas. La aprobación final recae en la mesa directiva del Senado.
Las irregularidades en la asignación de contratos por parte del Centro de Capacitación del Senado de México plantean interrogantes sobre la transparencia y la eficacia de sus procesos internos.
La directora del CECAFP, Cinthya Murrieta Moreno, ha defendido su enfoque de selección de cursos basado en la coyuntura y las necesidades de los senadores, aunque esta práctica ha generado cuestionamientos sobre la imparcialidad y la justificación de los gastos públicos en capacitación.
