Poder y Crítica | Redacción | Si ya los conocen… nuevamente un turista sin importarle que está prohibido y podría ser acreedor a una multa, subió a la pirámide de Kukulcán en Chichen Itzá, Yucatán.
En esta ocasión, esta violación al reglamenteo sobre los accesos a la pirámide de Kukulcán, fue reprobado por otros turistas que se encontraban en el lugar. Entre rechiflas y mentadas acompañaron el descenso del osado. Todo quedó grabado en un video.
En el material se observa como un sujeto de playera blanca transgrede los límites permitidos y va subiendo uno a uno los escalones de la pirámide de Kukulcán hasta llegar al que se conoce como Castillo.
Trascendió que la persona que grabó el momento, responsabilizó a este sujeto de una prohibición en la zona arqueológica de Chichen Itzá.
De acuerdo con las imágenes compartidas en redes sociales, el sujeto todavía se dio tiempo de dar unos pasos en el área del Castillo.
De inmediato, las autoridades se hicieron presentes en la pirámide de Kukulcán y lo esperaron al pie de la escalinata para que no se diera a la fuga.
Esto permitió que el turista se “salvara” de los golpes e insultos directos por parte de los demás visitantes, como ha ocurrido en otras ocasiones.
En los últimos segundos de una grabación se observa que el sujeto “se cansa” de la conversación que estaba teniendo una oficial con otras personas y se sienta en una piedra ubicada a aproximadamente dos metros de distancia”, publicó La Expresión.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha compartido su postura sobre los hechos ocurridos este fin de semana.
En noviembre pasado, una mujer subió las 92 escalinatas del castillo principal de Chichén Itzá, y estando en la cima bailó causando la ira de los turistas ahí presentes, quienes lo consideraron una falta de respeto total.
En aquella ocasión el INAH informó que tomaría las medidas correspondientes para que este tipo de circunstancias no se repitieran, pero tras lo visto, no lo consiguió.
Desde 2008, por disposición del gobierno federal, se prohibió que los turistas y visitantes en las diferentes zonas arqueológicas del país, asciendan a pirámides o monumentos.
