Chetumal, Q. Roo, martes 23 de febrero de 2021, poderycrítica.- Tablajeros de los mercados de Chetumal arrojaron carne putrefacta en el palacio de Othón P. Blanco, para denunciar las condiciones insalubres en las que están recibiendo este producto por parte del rastro municipal y reclamar que se corrija este tema antes de causar un problema de salud pública entre la población.
Los inconformes denunciaron que desde hace por lo menos un año, el rastro municipal les está entregando carne de puerco y de res que no cumple las condiciones sanitarias, incluso en algunas ocasiones en estado de putrefacción.
Ya que las instalaciones carecen del servicio de agua potable y demás insumos necesarios para garantizar la salubridad de este lugar donde son sacrificados estos animales para consumo humano a pesar de que se ostenta como de Tipo Inspección Federal (TIF).
A pesar de que el rastro de Chetumal es el único distribuidor autorizado por las autoridades fitosanitarias para surtir de estos productos a los tablajeros de la ciudad de Chetumal.
En contraparte, aseguraron que son objeto de acoso por parte de inspectores de la dirección de Salud del Ayuntamiento capitalino, incluso de la Coordinación de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) para que cuenten con toda su documentación regla para poder laborar.
Y en caso contrario, son objeto de sanciones económicas, incluso la clausura temporal del local que la mayoría de las ocasiones no pueden cubrir debido a las bajas ventas que se han registrado por la pandemia de Covid-19.
Por lo que en su momento, acudieron con el secretario general de la Comuna capitalina, Alejandro Rivera Romero para alertar sobre esta situación y solicitar su intervención para corregir este tema pero hasta el momento ha hecho caso omiso.
Por lo que ante la indiferencia del Gobierno Municipal, la tarde de este jueves los locatarios que venden este producto en los centros de abasto de la capital del Estado, se manifestaron esta tarde en las instalaciones del Palacio Municipal de Othón P. Blanco.
Además de que arrojaron la carne en estado de descomposición para que las autoridades municipales no tengan dudas sobre las condiciones en las que está siendo entregada.