Washington, 7 de Noviembre; poderycritica.- Las organizaciones pro inmigrantes en Estados Unidos anunciaron hoy una escalada de protestas en todo el país con el fin de aumentar la presión sobre el presidente Barack Obama para que anuncie cuanto antes su decreto migratorio sin esperar al Congreso.
Una manifestación delante de la Casa Blanca dará este viernes el pistoletazo de salida a esta protestas, que abarcarán desde manifestaciones en la calle hasta cortes de tráfico pasando por acciones pro reforma migratoria el Día de Acción de Gracias y que culminarán con una huelga de hambre en diciembre, anunciaron los organizadores.
«No vamos a cruzarnos de brazos y a esperar a su decisión», dijo en rueda de prensa Gustavo Torres, presidente de la organización pro inmigrante CASA in Action. Si Obama actúa y anuncia alivio migratorio, la comunidad latina, prometió Torres, no sólo le recordará como «el presidente que dio esperanza» a sus miembros, sino que forjará su legado como presidente.
«No hay más excusas, el presidente debe actuar», dijo en rueda de prensa Cristina Jiménez, cofundadora de United We Dream, la mayor organización de jóvenes inmigrantes indocumentados del país.
Para Marielena Hincapié, directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes Migratorias, «no es una cuestión de si Obama va a actuar, sino de cuándo va actuar y cuán amplias van a ser las medidas que va a anunciar». «Después de las elecciones, el tiempo de politiquear se ha acabado», añadió Hincapié.
«El presidente tiene la obligacion moral, legal y política de asegurarse que cumpla con su promesa. Actúe ahora y lo más ampliamente posible», dijo la directora ejecuitva del Centro Nacional de Leyes Migratorias.
Las organizaciones latinas se mostraron convencidas de que si Obama anuncia una acción ejecutiva antes de final de año, tal como ha prometido a la comunidad hispana que hará, provocará una reacción de los republicanos, que tras las elecciones legislativas del martes tienen mayoría en ambas cámaras.
La vicepresidenta ejecutiva del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en inglés), Clarissa Martínez de Castro, insistió en la importancia del accionar de Obama para «acelerar el proceso legislativo».
Cinco años y medio después de la llegada de Obama a la Casa Blanca, la reforma migratoria sigue siendo una promesa incumplida de ambos partidos a la comunidad latina.
El borrador de la reforma fue aprobado en junio de 2013 en el Senado con votos bipartidistas, pero los republicanos se negaron a poner una fecha para la votación en la Cámara de Representantes.
Ante la inmovilidad de los republicanos, Obama prometió a los latinos que en septiembre anunciaría acciones ejecutivas en materia migratoria. Sin embargo, presionado por los senadores demócratas que temían que si actuaba antes de los comicios iban a perder la mayoría en el Senado, el presidente decidió retrasar la regulación a final de año.
Todavía no está claro cuándo Obama anunciará las medidas y cuántos de los 11 millones de indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos podrán beneficiarse de las nuevas disposiciones. Los republicanos, sin embargo, se oponen a que Obama actúe por su cuenta sin el Congreso.