México, 20 mayo; poderycritica-Durante la primera quincena de mayo, el Observador Global de Incendios Forestales (GFW Fires, por sus siglas en inglés) recibió 77 mil 315 alertas de incendios forestales desde México.
Con esta cifra, el país se convirtió en el segundo lugar en esta medición, sólo por debajo de Rusia (una nación casi nueve veces más grande) por una diferencia de apenas 5.3 por ciento.
Para dar estos informes, el organismo combina datos satelitales en tiempo real del sistema “Fuego Activo” (Active Fires) de la NASA, imágenes satelitales de alta resolución y mapas detallados de la Tierra. Cuando se detecta un incendio, indica el área exacta donde ocurrió y registra el evento como una “alerta”.
Según el estudio “Cambio climático y predicción de incendios al 2050 en el Bosque La Primavera, Jalisco”, algunas de las consecuencias del fuego son la reducción de la biodiversidad, aumento de la desertificación y contaminación de las aguas subterráneas, así como de la atmósfera.
Esto, a su vez, hace que la recuperación ambiental de las zonas quemadas sea extremadamente complicada y compleja, pues tras las llamas el manto vegetal desaparece casi por completo, el ecosistema es afectado y la fauna debe encontrar un nuevo hábitat para sobrevivir.
Los investigadores José Luis Ibarra Montoya y Francisco Martín Huerta Martínez, autores de la evaluación, señalaron que, al ser este un año más seco que el anterior por el fenómeno “El Niño”, cualquier chispa, aunada a las condiciones atmosféricas, puede causar descontrol del fuego.
Añadieron que la contaminación que se desata por estos eventos reduce la calidad de vida. Respirar el humo provoca un alto riesgo de sufrir un paro cardíaco y una serie de problemas respiratorios, sobre todo en adultos mayores y niños.
En el caso de Jalisco, el observatorio reportó que, entre el 1 y 15 de mayo, el Estado tuvo cuatro mil 982 alarmas: 332 diarias.