Tabasco, 28 marzo; poderycritica.-A través de la cuenta en Facebook «Colectivo de Mujeres de la UJAT», alumnas de las diversas divisiones académicas de la universidad han comenzado a publicar sus testimonios de acoso sexual que han vivido en las aulas por parte de maestros, quienes han intentado en algunos casos hasta violarlas.
A pesar que el rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), José Manuel Piña Gutiérrez, ha negado que se esté presentando este tipo de delitos, las alumnas de diversas carreras bajo el anonimato lo contradicen, e incluso señalan con nombres y apellidos a los profesores que supuestamente han cometido estas prácticas.
Uno de los testimonios posteados es el de una universitaria de la División Académica de Educación y Artes (DAEA), quien cuenta cómo un maestro, por no acceder a ser más que sus alumnas, las humilló e intentó reprobarlas para obtener algún favor.
«El profesor me tomó a mí y a mi compañera del brazo al final de una clase, y nos dijo: ‘chicas, yo puedo ser su amigo, dejen de hacerse las difíciles… tuve que darle de baja a la materia», relata una de las más de 15 alumnas que han posteado su mala experiencia.
Otro caso se presentó hace dos años en la División Académica de Ciencias de la Salud (DACS), en donde un doctor de nombre Alberto «N», que imparte la materia de Oncología, al momento de colocar calificaciones a los hombres los aprobó con 9 y 10, en tanto a las mujeres apenas les otorgó un 6 o 7, ésto con el fin de que fuera a reclamar, y entonces intentar abusar de sus alumnas en el sótano donde imparte clases.
La universitaria relató que cuando acudió a exigir una explicación de su calificación, el profesor le puso un examen oral, y por cada respuesta mala que diera le daba una cachetada, cosa que, dice, le pareció inapropiado.
«Me dijo, ‘¿por qué tan pálida?, ven te voy a dar color’, se empezó a desabrochar el cinturón, se bajó el cierre, me empujó hasta el escritorio y trató de violarme, a lo que yo forcejeé, me quité y de ahí le dije: ‘doctor, hay alumnas afuera esperando’, y reaccionó», cuenta.
‘ME SALUDABA DE BESO PARA ASESORARME’
«Como todas me gustaría permanecer anónima, hace algunos años estudié en la División de Económico Administrativo, y sufrí acoso por parte del maestro Eddy Coronel Lázaro, como dejaba exposiciones que se preparaban siempre había que entregarle avances, y por lo regular me citaba fuera del horario en que llevaba clases con él.
Obviamente iba al salón que me decía, porque me interesaba pasar la materia, ya que tenía beca, pero no me dejaba llegar hasta el salón donde estaba, sino que por las escaleras del edificio donde lo vería me alcanzaba y me saludaba de beso boca mejilla, asqueroso, y luego hacía como si nada.
A una amiga le mandó un mensaje después de una asesoría, diciéndole que para la próxima ayuda no llevara a nadie, mugre viejo asqueroso».
«SE MASTURBÓ EN MI PIERNA»
«El maestro Carlos Lorenzo Custodio Carrillo me siguió insistiendo durante todo el semestre, y me dijo que nadie tenía porque enterarse, y pues tuve que cambiar de número…
Luego una clase me pidió hablar conmigo otra vez, estábamos en el último piso del edificio D de la DAEA, y se acercó a mí y me tomó fuerte de la cintura y me pegó fuerte hacia él, se desabrochó el pantalón y se comenzó a masturbar sobre mi pierna… ¡yo me quedé en shock!… yo quería salir del salón pero me quedé bloqueada, sinceramente aún me resulta súper asqueroso pensar en ello.
Carlos Lorenzo Custodio Carrillo era un maestro admirado por mis compañeras por hablar francés, quién sabe a cuantas más se los habrá hecho, y nadie dijo nada…
Yo busqué ayuda en la DAEA, y me dijeron que necesitaba tres pruebas reales, y 3 testigos».
‘TENDRÁS QUE DEVOLVERME EL APOYO»
«Soy de la División Académica de Ciencias de la Salud, y también tuve un incidente con un maestro que ya ha sido expuesto en sus publicaciones, y que es sabido de varias compañeras que han tenido ese tipo de comentarios, miradas y actos, la captura de pantalla habla por sí sola».
En la captura de pantalla expuesta por la chica, el maestro por una asesoría le pide: «tendrás que devolverme el apoyo».