PODER Y CRÍTICA | REDACCIÓN | Israel entregó este jueves los cuerpos de 30 palestinos a las autoridades sanitarias de Gaza, en el marco de un acuerdo que siguió a la devolución de los restos de dos rehenes israelíes por parte del grupo Hamás. La operación, mediada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, marca un nuevo avance en el delicado proceso de alto el fuego entre ambas partes.
De acuerdo con un médico del Hospital Nasser, en Jan Yunis, los cuerpos llegaron en bolsas blancas para cadáveres y el personal sanitario trabaja para identificarlos, pese a la escasez de kits de ADN. Según el Ministerio de Salud de Gaza, Israel ha devuelto hasta ahora 225 cuerpos, aunque solo 75 han sido plenamente reconocidos por sus familias.
El director general del ministerio, Munir al-Bursh, declaró que muchos de los cuerpos presentaban graves lesiones por fuego y signos de haber sido exhumados. Afirmó además que, si bien algunos de los fallecidos eran combatientes, entre ellos también se encontraban civiles.
Por su parte, el Ejército israelí aseguró que los restos entregados pertenecían a milicianos y que todas sus acciones “se realizan en apego al derecho internacional”.
Israel confirmó que los cuerpos entregados por Hamás correspondían a Sahar Baruch y Amiram Cooper, ambos tomados como rehenes durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Desde el inicio del alto el fuego, el grupo palestino ha devuelto 17 rehenes, mientras que 11 permanecen retenidos en Gaza.
En las últimas horas, se registró un incidente aislado en el norte de Gaza, donde un civil murió por disparos israelíes. Paralelamente, imágenes satelitales de la ONU revelaron que el 81 % de los edificios del enclave han sido destruidos o dañados a causa del conflicto.
La violencia también continúa en Cisjordania. En la localidad de Silwad, un adolescente palestino de 15 años, Yamen Hamed, murió por disparos de un soldado israelí. Las fuerzas armadas afirmaron que el menor portaba un artefacto explosivo, aunque no presentaron pruebas del hecho.
El actual cese al fuego, vigente desde el 10 de octubre, busca poner fin a la guerra más devastadora entre Israel y Hamás. Desde el inicio del conflicto, más de 68,600 palestinos han muerto en Gaza, según datos del Ministerio de Salud local, mientras que 1,200 israelíes perdieron la vida durante los ataques iniciales y 251 personas fueron tomadas como rehenes.







