La Zona Hotelera del Caribe, como ha sido bautizada la iniciativa, consiste en el desarrollo de 500 hectáreas de hospedajes, al estilo “todo incluido”.
El proyecto público-privado se ubicaría sobre la ruta 36, que comunica el centro de Limón con Cahuita, un importante polo turístico con atractivas playas.
Este también incluiría un complejo deportivo, un parque acuático y un anfiteatro en el desarrollo de la primera etapa.
En la segunda fase se planea construir un centro de convenciones, áreas residenciales y zonas comerciales, también sobre los terrenos paralelos a la ruta 36.
“Este proyecto nace con la idea de que quede en manos de los limonenses”, dijo Rubén Acón, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Limón.
¿Por qué Cancún?
La similitud que podría tener este proyecto con Cancún, copiando lo bueno, es que el desarrollo inmobiliario se concentre a lo largo de la costa, aprovechando el atractivo turístico de las playas para instalar hospedajes y otro tipo de locales destinados al esparcimiento.
La idea es ampliar el desarrollo turístico hotelero de Limón para dar más variedad a los visitantes, ya que los hospedajes en las principales playas de la provincia son pequeños hoteles, cabinas u hoteles boutique.
La zona hotelera propuesta no piensa competir con estas ofertas, ya que los desarrollos serían del formato “todo incluido”, con muchas habitaciones, de acuerdo con Acón.
“Pensamos en un turismo masivo: hablamos de hoteles de 100 a 300 habitaciones. Eso sí, a diferencia de Cancún, no serán desarrollos verticales, sería un concepto más tropicalizado; máximo tres pisos”, añadió.
El proyecto se propuso en 2015 y el plan maestro de las obras se encuentra en análisis por la Secretaría Técnica Ambiental. Su construcción está prevista para arrancar en seis meses.
Fuente: LA REPÚBLICA