La balacera desatada en contra de los ocupantes de la camioneta Toyota Rav4, y que dejó a dos mujeres y un hombre lesionados, parece ser una venganza cuyo origen es la violencia familiar, presumen fuentes policiales que ya indagan el caso.
En el vehículo, viajaban Reyna Gabriela Hernández, acompañada de su madre, María del Carmen, en los asientos traseros, y de su hermana Lourdes Hernández, quien conducía la unidad.
Como copiloto viajaba el abogado Luis Alberto Arias, quien representaba a Reyna Gabriela, quien presuntamente tuvo un altercado con su esposo el domingo pasado en la mañana del que salió lesionada en el oído con un machete; por eso se trasladaban juntos, pues venían de una diligencia del juzgado de paz donde se encuentra sujeto a proceso el marido de Reyna, Eduardo Germán Pérez Bautista.
Súbitamente, refieren las involucradas en sus primeras declaraciones, un hombre desconocido se paró frente a la camioneta, abriendo fuego.