Roma, 02 Mayo; poderycrítica.- El boxeador marroquí detenido la semana pasada en Italia acusado de terrorismo internacional negó hoy que pretendiera realizar atentados en Roma y el Vaticano y aseguró que proyectaba viajar a Siria para ayudar a la población civil.
Abderrahim Moutaharrik, arrestado al lado de otras tres personas, entre ellas su esposa, también de origen marroquí, aseguró a través de su abogado, Francesco Pesce que no pretendía realizar atentados en Italia, donde reside desde hace 16 años.
El letrado refirió este lunes a los medios que Moutaharik y su esposa Salma Bencharki fueron interrogados por la jueza de indagaciones preliminares del Tribunal de Milán, Manuela Cannavale.
Según Pesce, los acusados no negaron haber hablado de atentados durante conversaciones telefónicas y mensajes whatsapp interceptados por la policía, pero dijo que los mismos deben ser contextualizados, pues “entre decir y hacer hay un gran trecho”.
La pareja fue arrestada el pasado 28 de abril en la norteña ciudad de Lecco, mientras que en la vecina localidad de Baveno fue arrestado Waka Koraicihi y en la de Brunello fue capturado Abderrahmane Khachia.
Todos, nacidos en Marruecos y residentes en Italia desde hace varios años, fueron acusados de “participación en asociación con finalidad de terrorismo internacional”.
Los magistrados italianos también emitieron una orden de arresto contra una pareja formada por Mohamed Koraichi, marroquí de 31 años de edad y su esposa Alice Brignoli, italiana de 38, quienes aparentemente se transfirieron con sus tres hijos al territorio controlado por el Estado Islámico (EI) en Siria.
Interrogado por la jueza, Koraichi negó igualmente las imputaciones y dijo que sus conversaciones interceptadas en las que hablaba de atentados eran solamente “fanfarronadas”.
Pero la tesis de los investigadores de la policía italiana, coordinados por la fiscalía de Milán y la procuraduría nacional Antiterrorismo, es que los acusados planeaban un atentado contra la embajada de Israel en Roma y también contra el Vaticano.
Los cuatro se encuentran recluidos en la cárcel San Vittore de Milán y próximamente podrían ser transferidos a una prisión de máxima seguridad en el sur del país.