10 Septiembre; poderycritica. (Notimex).- México tiene capacidad para hacer frente al reto de garantizar la seguridad del medio ambiente en materia de extracción petrolera una vez que lleguen al país las grandes empresas para trabajar, luego de la reforma energética.
Federico Ruanova-Guinea, socio de la firma Baker & McKenzie, consideró lo anterior al participar en la conferencia que integrantes de esta firma ofrecieron para hablar sobre el análisis a la nueva Ley de Hidrocarburos, sus alcances y pormenores.
Explicó que son demasiados los reflectores y la expectativa que existe sobre este tema, por lo que las empresas que vengan a México, estarán conscientes de la responsabilidad ambiental que tienen para extraer hidrocarburos en el país.
“Estamos hablando de megaproyetos donde hay muchas autoridades involucradas, así como integrantes de la sociedad civil que estarán al pendiente de todo lo que acontece, por lo que toda acción de extracción estará más que vigilada”, subrayó.
Además, la magnitud del daño ambiental que puede generar un accidente en este campo es tal que no hay manera de disimular o tapar un error, de ahí que las empresas interesadas aplicarán toda su experiencia para evitar algún accidente.
También por el peso que tienen los medios en ese sentido, ya que una equivocación de inmediato les puede generar una mala imagen que podría traducirse en una caída en sus acciones en los mercados internacionales, y eso es algo que estas empresas no se pueden permitir.
Al hablar de la Agencia Nacional de Seguridad industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, advirtió que desde su punto de vista todavía no le encuentra un sentido práctico a su creación.
Al respecto recordó que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Nautrales (Semarnat) ya cuenta con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para garantizar la conservación de los recursos naturales del país.
De hecho, consideró, hubiera bastado con que el Congreso dejara este tema a Semarnat para crear una coordinación general que actuara para el sector hidrocarburos, y hubiera podido cumplir con las funciones que se le atribuirán a la nueva Agencia.
A pregunta expresa, dijo, más que crear un vacío legal, en un momento dado podría generarse confusión en el momento que se produzca un daño ambiental por hidrocarburos, ya que probablemente habrá quien acuda a Profepa a levantar una denuncia y esta dependencia argumentaría que es un tema que ya no es de su competencia.
No obstante, reconoció que con la aprobación de la reforma energética se ha dado una importante atención al tema del medio ambiente, por lo que no descartó que en un futuro comiencen a plantearse normas oficiales mexicanas que aborden este tema.
De hecho, es un hecho que el Estado se basará en una regulación internacional ya aprobada para la explotación y extracción de los recursos petrolíferos y estos elementos le van a servir de apoyo a Semarnat y a la Agencia, para dar sustento a la regulación sobre esta materia, indicó.